Hacienda recaudó el pasado año 116.000 millones de pesetas menos de lo previsto en el impuesto sobre la renta

La recaudación del impuesto sobre la renta durante 1984 ha sido inferior en 116.000 millones de pesetas a las obligaciones detectadas. Lo no cobrado, que ha acentuado la diferente exigencia de esfuerzos entre rentas del trabajo y del capital, había sido el año anterior de 41.000 millones. Tan fuerte aumento es atribuido oficialmente a la inspección y a otras mejoras de gestión. También por ello Hacienda mantiene que la realización de todo el presupuesto de ingresos del Estado superó las previsiones y alcanzó el 102%, aun cuando la recaudación efectiva se ha quedado en el 98% de las cifras presupuestadas.

Los ingresos fiscales por retenciones sobre las rentas de trabajo crecieron el pasado año un 19,6%, pese a que la tabla de tipos no varió y la remuneración de los asalariados apenas aumentó un 7% debido a su moderación y a la destrucción de empleo. Por primera vez en un año, dichos ingresos superaron el billón de pesetas; la recaudación exacta ha sido de 1.003.715 millones de pesetas. En cambio, las rentas del capital, que mejoraron un 22%. -datos del avance de la Contabilidad Nacional- y sufrieron una subida de dos puntos en los tipos de retención, elevaron un 11,2% su aportación a la recaudación de Hacienda. Este incremento ha sido menor al propio encarecimiento sobre tablas de las retenciones, que fue del 12,5%, por haber pasado del 16% al 18%. Según Hacienda, dos hechos han neutralizado el aumento de tipos: el aplazamiento del pago de dividendos por parte de numerosas empresas y el cambio en las tendencias de colocación del dinero hacia activos que no estaban sujetos a retención (pagarés de empresa, letras financieras, pagarés del Tesoro, etcétera).

Expresados en millones de pesetas, los ingresos por retenciones sobre el trabajo crecieron en 165.000, y los proporcionados por el capital aumentaron en 13.000. Los 126.000 millones de pesetas retenidos a las rentas del capital representan un octavo de la cifra proporcionada por el trabajo. No obstante, fuentes de Hacienda mantienen, sin revelar datos concretos, que una gran parte de la expansión en las rentas del trabajo procede realmente de empresas que antes no cumplían como retenedoras o se quedaban con las deducciones practicadas a sus trabajadores y ahora han modificado su actitud debido al refuerzo de las medidas de gestión por parte del fisco.

La diferencia entre lo que aportan trabajo y capital ha sido mayor en términos de derechos contraídos (recaudación más deudas por actas inspectoras y otras actuaciones). Bajo este concepto, el preferido por Hacienda para comparar la realización de los presupuestos de ingresos, las retenciones sobre rentas del trabajo han crecido el 25,6%, en tanto que las del capital se han quedado en el 10,5%.

Respecto a las otras tres fuentes de ingresos marginales por el impuesto sobre la renta, la recaudación por fraccionamientos de pagos a profesionales y artistas aumentó un 7,4% (hasta 17.678 millones); la de fraccionamiento s a actividades empresariales que no tienen retenciones, un 27,3% (hasta 26.862 millones), y las cuotas sobre la renta global pagadas al hacer la declaración y otras liquidaciones; de deudas, el 36,6% (hasta los 93.265 millones).

Ingresos totales

Con todo, la recaudación efectuada por el impuesto se quedó en el 91,2% de los 1,39 billones de pesetas presupuestados, aunque en términos de derechos reconocidos -por el indicado efecto de los 116.000 millones de deudas pendientes- haya llegado al 99,5%. Una desviación similar -recaudación de 460.868 millones de pesetas y derechos reconocidos hasta 570.225 millones- se ha registrado en el. impuesto sobre el tráfico de empresas, pagado por los consumidores. En este caso, sin embargo, se han superado ampliamente las previsiones. Incluso después de deducir las devoluciones por desgravación fiscal a la exportación, la recaudación ha excedido un 5,6% los 436.600 millones de pesetas presupuestados, y los derechos reconocidos, un 30,6%, logrando sobre el año anterior respectivos aumentos del 50,5% y del 53,5%. Hacienda lo atribuye a los aumentos de tipos, del volumen de negocio y a la mejora de gestión.

El efecto de un mayor reconocimiento de derechos que de recaudación en los impuestos sobre la renta y sobre tráfico de empresas -fenómeno que también se registra con menores cuantías en otros tributos- explica que Hacienda haya considerado "realizado" en un 102% el presupuesto de ingresos del Estado para 1984. Sin embargo, esta realización la ha medido en términos de derechos contraídos. Según los datos de recaudación efectiva, se ha quedado en el 98%, si bien los 3.868.200 millones de pesetas obtenidos por el conjunto de las operaciones no financieras han aumentado con respecto a los ingresos de 1983 en un 22,2%, una vez descontados de forma homogénea en ambos ejercicios los tributos cedidos a las comunidades autónomas.