Paula manifestó deseos de vengarse del amante de su mujer, según el auto de procesamiento
Rafael de Paula llegó a expresar claramente en voz alta su voluntad de venganza sobre la persona a la que consideraba responsable de "su ruina sentimental", según queda reflejado en el auto de procesamiento. El diestro, a tenor del auto, le dijo al detective José Galán Benegas, al que encargó la investigación sobre las posibles relaciones de su esposa, Marina Muñoz, con José Gómez Carrillo, que tenía que vengarse "echándole del casino Bahía de Cádiz e incluso pinchándole". Según el investigador privado, el torero estaba obsesionado con el tema y pedía insistentemente una fotografía del hombre al que se le atribuían relaciones con su esposa.
Siempre según el auto de procesamiento, el torero acudió en septiembre a la agencia pidiendo detalles sobre Gómez Carrillo y las relaciones de éste con Marina Muñoz. Al mes siguiente anulaba el encargo porque, según le dijo al detective, había llegado a un acuerdo amistoso de separación con su esposa. Después de esto, Rafael de Paula, según las declaraciones del detective y según queda plasmado en el auto de procesamiento, volvería a insistir en su afán de venganza, manteniendo insistentemente su petición de conseguir una fotografía de Gómez Carrillo.
La historia se reanuda en febrero pasado, cuando Paula visita a su amigo Enrique Vidarte en Éibar (Guipúzcoa). Allí, según el auto de procesamiento, "pudo estudiarse la forma de llevar a cabo la venganza". Los hilos de los cuatro procesados se cruzan en Salamanca, donde viajan el 25 de febrero Vidarte y Paula. Allí entran en contacto telefónico con Oswaldo Hernández y facilitan el alquiler de un automóvil, que finalmente será el utilizado para Regar a El Puerto de Santa María.
Tres navajazos
En el coche alquilado viajaban Oswaldo Hernández y José Raúl Robles. El 8 de marzo, según la presunción sumarial, llegaban a la casa donde reside Gómez Carrillo. La puerta del domicilio la abría la esposa de éste, que era apartada violentamente por Oswaldo Hernández, mientras que José Raúl Robles permanecía en un descansillo. Hernández mantuvo una actitud violenta agrediendo a Gómez Carrillo cuando éste salía de la cocina, "asestándole tres puñaladas que le causaron heridas de poca extensión superficial". Según el auto de procesamiento, en la agresión existía intención y encargo de matar.
Una vez que la esposa de Gómez Carrillo comenzara a dar gritos de auxilio en la escalera, los dos jóvenes echaron a correr e iniciaron la huida. Los dos jóvenes sufrieron un accidente de tráfico en su regreso a Salamanca, lo que les hizo más localizables a través de la agencia que les había alquilado el automóvil. En principio creyeron estar detenidos por un posible fraude a la mencionada agencia.
Estos hechos han sido negados de forma reiterada por los cuatro procesados, que se declaran inocentes y rechazan toda participación en el que se ha calificado provisionalmente como posible delito de asesinato en grado de frustración.
El sumario aún no ha quedado cerrado, esperándose algunas diligencias, que el juez, Juan Manuel Grosso de la Herrán, aseguró que no eran de importancia.
Rafael de Paula continúa en libertad bajo fianza, mientras que los otros tres procesados siguen ingresados en la prisión El Puerto 2, de El Puerto de Santa María. Algunos de los abogados defensores han expresado su voluntad de interponer recurso de reforma, a la vez que intentan la libertad de sus clientes.
Entre el equipo de letrados han surgido algunas diferencias. César Belandia, defensor de José Raúl Robles Zafra, se quejó públicamente porque otro los abogados había visitado a su defendido. El letrado vasco ha asegurado que está dispuesto a colaborar, pero no a condicionar su defensa.
Rafael de Paula mantiene sus compromisos taurinos. Antes de regresar a la Feria de Abril de Sevilla toreará el sábado en Aranjuez. Su abogado, Pedro Lassaleta, no ha descartado la posibilidad de exigir responsabilidades sobre la forma en que fue detenido el torero el pasado 19 de marzo, cuando finalizaba una corrida de toros en la plaza de El Puerto de Santa María.
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