El Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de EE UU aprueba una ayuda militar a España, de 74.000 millones de pesetas

El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes aprobó el jueves la concesión a España de 415 millones de dólares (más de 74.000 millones de pesetas) en ayuda militar y económica para el año fiscal 1986, con unas condiciones de devolución de los créditos más favorables que las solicitadas al Congreso por el Gobierno norteamericano. Se trata del primer paso importante de un largo proceso legislativo; 400 millones de esta cantidad son créditos para comprar material militar en Estados Unidos, y su concesión está prevista en el tratado bilateral, que asegura a Norteamérica el acceso a bases militares en España.

España es el cuarto país receptor de ayuda exterior norteamericana, después de Israel, Egipto y Turquía. El Comité de Asuntos Exteriores aprobó, sin discutirla, una enmienda presentada por el congresista californiano Tom Lantos, que pide que se aplique a España la cláusula 10/20, que permite que los créditos tengan un periodo de carencia de diez años y se devuelvan en 20 años. El Departamento de Estado no había pedido este año para España esta cláusula, porque estimaba que la economía española había experimentado una impresionante mejora y no necesitaba las especiales condiciones de devolución que se conceden a Grecia, Turquía y Portugal. Las condiciones normales son de dos años de carencia y 10 para la devolución.La Administración incluye a España en el paquete del flanco sur de la OTAN, junto con Portugal, Grecia y Turquía, a la hora. de solicitar al Congreso la ayuda militar. El Gobierno de Estados Unidos afirma que esta región "es crítica para la defensa del frente central y Europa en general", e importante como puente que une el Atlántico con Oriente Próximo y el sureste asiático. El Gobierno norteamericano está pensando en una misión más allá del marco estricto de la OTAN para los países del denominado flanco sur.

España y la OTAN

La enmienda Lantos no condiciona, como hizo el pasado año la cláusula 10/20, a la permanencia de España en la OTAN. Sin embargo, el sentimiento del Congreso y el deseo de la Administración coinciden en que el Gobierno socialista mantenga al país en al Alianza Atlántica con una integración plena también en la estrucura militar. Washington ha transmitido al Gobierno de Felipe González su deseo de que éste no cierre la puerta a una integración plena en el futuro, sea cual sea la decisión que adopte en los próximos meses.

La ayuda a España, la misma cantidad que se concedió en 1985, forma parte de la ley de ayuda exterior que presenta todos los años al Parlamento el Departamento de Estado; por el momento, ha sido sólo el primer paso para su aprobación definitiva. Antes de que esto ocurra deberá ser aprobada por el Comité de Apropiaciones de la Cámara y por el pleno de ésta, y posteriormente pasará por un proceso similar en el Senado. En cualquier fase del camino legislativo sus términos o condiciones pueden teóricamente ser variadas, aunque fuentes españolas estiman que es improbable que ocurra.

La justificación que hace el Departamento de Estado de la ayuda a España insiste este año hasta la reiteración, que refleja el apoyo a la participación militar española en la OTAN, cuando realmente se trata de una ayuda derivada del tratado bilateral y que en principio no debe ser vinculada a la cuestión OTAN. La Administración Reagan afirma que el pueblo español debe ver esta ayuda como una prueba de los beneficios derivados de la participación en la OTAN.