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Tribuna:La elipse
Tribuna
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25 lunes

Rafael de Paula, el torero, dicen que ha pensado matar, directamente o por delegación, a un amigo de su señora. Ha habido cuchillos de sangre por la honra gitana de Rafael de Paula. El toro de la reyerta se subía por las paredes. Todo ocurrió en dos o tres días de septiembre, que hubiera dicho mi admirado Caballero Bonald. Marina Muñoz, la mujer de Paula, publicitó que tenía un amigo, Gómez Carrillo. Por Jerez y por el Puerto sonaron voces de crimen. Rafael está en la cárcel. Marina había sido bailaora y ya tuvo otro interprise (sé lo que me digo) con un ejecutivo del Casino Bahía de Cádiz. Marina es chata de nariz, colgandera de pechos y fecunda en hijos. Rafaé, cuando la detención, dijo esa cosa definitiva que tiene que decir el macho, siempre, en España: "Marina que no venga. Esto es cosa de hombres". El tío Manolo de la Mina, patriarca gitano, se ha pronunciado antes que los jueces: "Quien no cumple nuestra ley no tiene vergüenza". Uno, aparte las resultas legales, está sentimentalmente con Rafael de Paula e incluso con sus nobles antepasados, los árabes: "Azota a tu mujer todos los días, que ella sabrá por qué". Y si el amante de la mujer cae a mano, pues se le azota también, que él sabrá por qué. En el crimen pasional de Rafael de Paula (un crimen o intento o amago que se cumple cuando vamos a entrar en el Mercado Común, y que sin duda nos perjudica: cualquier disculpa es buena para Europa) uno quisiera matizar y precisar una cuestión de procedimiento: con la propia esposa, adúltera o no, siempre es bueno hacer albóndigas, y las albóndigas sabrán por qué,, pero hay que hacerlas bien y pronto, y explicando que son albóndigas adúlteras, pues que la mujer, esposa o no, siempre engaña mientras el otro está en la oficina, y la oficina del torero es el toro.

27 miércoles

Robert Coover. Azotando a la doncella. Anagrama/Herralde. Maestro de la "metaficción" ' Coover ha escrito una novela corta (el porno debe ser corto: esto ya lo sabían nuestros entrañables Insúas de la novela verde), que es un juego de ambigüedad y precisión, aritméticamente logrado, entre el sadismo y el masoquismo.

29 viernes

La reina Noor, esposa de Hussein de Jordania, es rubia y transparente. Lo hemos verificado de nuevo con la visita de Hussein a Madrid. La profunda nostalgia sexual de unas razas por otras nos remite "vergonzosamente" a La quinta raza de Vasconcelos. La profunda nostalgia sexual de unas clases sociales por otras (Proust se enamora de la señora de Guermantes; el señor de Charlus se enamora de un chalequero), nos remite a una promiscuidad eviterna que es lo que salva la especie y las especies. Hubo una estrella rubia y blanca enamorada de Sammy Davies. Erotismo y exotismo son palabras paredañas, y no sólo fonéticamente (nada es sólo fonéticamente). Hay mucho judío rubio y mucha goda morenaza. De alguna forma inconfesada, se ha logrado el ideal genético de Vasconcelos, sin leer su libro. Penthouse de Londres, mediante montaje fotográfico, saca a Lady Di en bolas. Aparte el fraude periodístico, que es lo de menos, está claro que la oferta de Penthouse responde a una demanda: los ingleses desean eróticamente a su princesa consorte. Sólo ha pasado medio siglo y nos parece una aberración medieval la fina conducta de Hitler con los judíos o de los yanquis con los negros. No ha pasado ni medio siglo y nos parece una aberración medieval la prohibición de casar nobles con villanas. Uno nunca ha tenido así como muy clara la política del rey Hussein, lacónico de estatura y de palabras, pero su reina Noor, rubia y de pecho breve, es un signo bello de que, en la aldea planetaria, vivimos ya todos liados con todos.

31 domingo

Fraga: "El PSOE va a legalizar la prostitución". Hale, ya lo dijo. ¿Es que Franco, su Franco, no la tuvo legalizada, y con impuesto, hasta que la Unesco o una de esas pijadas le recomendaron quitar las casas de lenocinio? Y es cuando todo el país macho anduvo con paquetillos, que la higiene era menos. Raúl Morodo acaba de explicarlo, con su habitual lucidez: "La Unesco, o se hiberna o se relanza". Siempre recuerdo la frase premonitoria del premonitorio Dalí, en una entrevista: "¿La cosa más tonta del mundo?". "La Unesco". Las meretrices de cuando entonces, o sea, me lo decían: "Que Franco nos quita el jornal y nos mete a fregar la Renfe". Pero como no habían leído a Cervantes, se negaron a hacérselo de ilustres fregonas. Siguileron con el oficio, pero en plan peripatético, como Sócrates. Ha habido asimismo urla manifestación de meretrices en París. Con máscara y gafas, se reunieron en la Concordia. Se notaba que eran putas incluso con el capuchón de Semana Santa anticipada, como esos capuchones delatores que dibuja Peridis. El socialismo francés no quiere putas y el socialismo español legaliza putas. Marguerite Duras, vieja de moda en Francia (qué olvidados los eviternos tiempos enturbantados de la Beauvoir: como para creer en modas definitivas), publica ahora en España El amante, donde cuenta autobiográficamente cómo se hizo prostituta casi infantil, en Asia. A esto de las putas siempre le ha sobrado literatura. Y ahora, literatura jurídica. Cada profesional se está sacrificando por la honra de una señora bien. Ocupando su lugar. Cuando las mujeres decidan desamortizar su cuerpo de una vez, al margen de intereses o prejuicios, las meretrices habrán quedado redimidas por ociosas. Fraga, escandalizado del tema, sabe que la explotación de unas nace de la represión de otras.

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