_
_
_
_
Entrevista:La conferencia nacional del PCE

Iglesias: "Hay una izquierda que no es PSOE ni PCE"

Resulta muy difícil lograr que Gerardo Iglesias se limite a hablar de los proyectos de actuación del PCE; las huellas de la batalla interna que vive el partido están siempre presentes en la conversación, pesando sobre ese proyecto de convergencia de izquierdas que, teóricamente, debe representar el renacimiento del partido. Iglesias rechaza que con este proyecto se pretenda cambiar la naturaleza del PCE, sino sus métodos de actuación: "Hoy no se puede concebir la recomposición del movimiento obrero en los mismos términos en que se concebía hace 40 años. Hoy, además del PSOE, del PCE, de las centrales sindicales de clase, hay otros potenciales que son de izquierda".Pregunta. ¿Dónde se sitúan los límites de la apertura hacia movimientos y partidos de izquierda que ustedes proponen?

Más información
Los comunistas, más divididos

Respuesta. Hay que aclarar que no proponemos ninguna unidad orgánica. Nuestra función es hacer converger la lucha del movimiento obrero tradicional con la de nuevos sectores, con esas otras potencialidades que a veces marchan en dirección divergente o en contraposición al movimiento obrero tradicional, porque expresan la crisis del sistema. Nosotros no podemos pretender organizar de igual manera a los jóvenes sin trabajo que a los mineros asturianos. La que proponemos es una concepción mucho más dinámica; por eso no puedo yo dar una respuesta mecánica a esa pregunta, porque se trata de luchar para que los nuevos movimientos pacifistas, ecologistas, juveniles, converjan objetivamente con la lucha del movimiento obrero.

P. Sin embargo, yendo a ternas concretos, quisiera saber si en esa convergencia cabe, o no, el partido de Ignacio Gallego.

R. Ése es otro problema. Aquí hablamos de convergencia del movimiento obrero tradicional con nuevos factores. El grupo de Gallego cabe perfectamente dentro del PCE en la medida en que hemos renunciado al carácter de partido monolítico y aceptamos en el seno del PCE toda una pluralidad de opiniones. En esa dirección vamos a seguir trabajando, entre otras razones porque el tiempo demostrará que no es fácil improvisar otra formación comunista, y menos con esas concepciones ancestrales que ellos tienen en esta sociedad.

P. ¿Puede realmente tener futuro una convergencia a la izquierda del PSOE, en un momento en el que la sociedad española gira a la derecha?

R. No estoy de acuerdo en que en la sociedad española haya una derechización. Junto con el fenómeno de crisis generalizada que afecta en Europa a todos los partidos del movimiento obrero tradicional, la izquierda gana electoralmente. Cosa distinta es lo que hayan hecho después Felipe González, Mitterrand o Papandreu. Pero los programas que se han votado eran radicales. Aquí de lo que se trata es de ver cómo articular esa base social, pero no en torno a un proyecto electoral, sino a un proyecto realmente transformador. Yo sé que la propuesta de convergencia no es algo para realizar mañana, pero es tener una estrategia, un proyecto. Porque, desde luego, aquí no creo que venda muchos melones Ignacio Gallego ofreciendo el modelo soviético, con todos los respetos. Y, desde luego, la socialdemocracia me parece que electoralmente sigue vendiendo melones, de momento; pero ahí está una práctica de gobierno que dura ya desde hace años y el balance también se ve con claridad.

P. La articulación de la convergencia, ¿supone un programa radical de izquierda?

R. Eso puede ser lo más aproximado. No se puede entender la convergencia como algo tan mecánico que consista en sentar a tal y cual grupos en torno a una mesa. Hay que ver el planteamiento en términos dialécticos: consiste en una política que tienda a articular socialmente todo lo que hay de progresista, y a moverlo. La gente se mueve, desde luego, en tomo a demandas sociales, cada uno en tomo a reivindicaciones diferentes. Así puede resultar un programa con un consenso social bastante más amplio de lo que represente el PCE.

P. ¿Hasta dónde esta dispuesto el PCE a sacrificar puntos de su programa para llegar a esa convergencia?.

R. No estamos dispuestos a sacrificar puntos de nuestro programa, aunque todo programa compartido supone ofrecer una actitud flexible. Pero el PCE no tiene necesidad de hacer ninguna concesión en su programa para ponerse de acuerdo con amplios sectores de este país.

P. ¿Hasta qué punto Gerardo Iglesias sigue siendo el hombre adecuado para llevar adelante esta política de convergencia?

R. Ése es un problema que ni importa al partido ni a Gerardo Iglesias. Aquí lo que importa es que el PCE marche. Si hablamos en términos concretos, no hay nada que haga presuponer que yo esté puesto en cuestión, sino todo lo contrario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_