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Dos historias

Antonio Guerrero

Los ganadores de la Copa del Mundo 1984-1985, Girardelli y Figini, tienen una historia deportiva bien distinta. Marc Girardelli nació en la Lustenau (Austria) el 18 de julio de 1963. A los 12 años, su padre, Helmut, consideró que los entrenadores no le prestaban suficiente atención y, tras pelearse con los federativos de su país, le dio de alta en el equipo de Luxemburgo. Desde entonces, Marc deambuló por las competiciones europeas, acompañado siempre por su padre, hasta que logró un segundo puesto en el eslalon de Wengen (Suiza), en enero de 1981.Apasionado por todos los deportes, le gusta estar con su familia y con sus amigos. En el circo blanco cuenta con la amistad de Ingemar Stenmark y se lleva bien con estadounidenses, franceses e italianos. "Pero en competición me gusta estar solo contra el mundo". Algo que casi consiguió en los mundiales de Bormio, donde se vio sometido a la indiferencia de la mayoría de los esquiadores e, incluso, su padre fue zarandeado en la zona de meta.

Michela Figini no está tan solitaria. Nació el 7 de abril de 1966 en Faido (Suiza). Desde muy joven esquió bien. A los 14 años superaba con facilidad a los chicos de su club. En 1980, en su primera carrera, quedó séptima, a dos segundos de Blanca Fernández Ochoa. En 1983 se dio a conocer en la Copa del Mundo. Fue tercera en un gigante. En 1984 ganó el descenso y la combinada de Megeve y el descenso olímpico de Sarajevo. Un año después ha logrado su primera Copa del Mundo.

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