Viajes urgentes de Mubarak y Hussein a Bagdad para poner fin a la guerra Irán-Irak

El rey Hussein de Jordania y el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, se trasladaron ayer por sorpresa a Bagdad, donde mantuvieron conversaciones urgentes con el máximo dirigente iraquí, Sadam Husein, sobre los medios para poner fin a la guerra del Golfo, que ha sufrido un súbito agravamiento en los últimos días.Pocas horas antes de la llegada de los dos jefes de Estado árabes, un cohete iraní caído en el centro de Bagdad sembró el pánico entre la población, que celebraba en las calles las noticias sobre la victoria de sus tropas en el frente sur. La explosión, que precedió a un anuncio de la agencia oficial iraní de que Bagdad sería atacada en cualquier momento, destruyó un edificio que, según fuentes diplomáticas, iba a ser utilizado como sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. La agencia iraní anunció también ayer el derribo de cuatro aviones de combate iraquíes, uno de ellos sobre Teherán.

El rey Hussein y el presidente Mubarak llegaron a Bagdad procedentes de Amman, adonde había viajado ayer el jefe de Estado egipcio para informar a su homólogo sobre los resultados de sus recientes conversaciones en Washington con el presidente Ronald Reagan. Entre los logros que, según se pronosticaba ayer, podrían obtener los dos dignatarios en Bagdad se menciona la reanudación de relaciones diplomáticas entre Irak y Egipto, rotas tras la firma de los acuerdos de paz de Camp David, y el incremento de la ayuda militar de los países árabes moderados al régimen de Bagdad.

Ante la extensión de la guerra irano-iraquí hacia las ciudades principales, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España estudia la próxima evacuación de los ciudadanos españoles residentes en ambos países, como ya se hiciera cuando estalló el conflicto, en septiembre de 1980.

Página 3