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Nicolás Bontyes: "Los masones no poseemos la verdad en un bolsillo, la buscamos"

Dirigentes de las organizaciones de la masonería de obediencia liberal, que participan desde el pasado viernes en un congreso internacional de esta rama de la masonería no ortodoxa, explicaron ayer que se había elegido Madrid como sede de esta reunión para apoyar moralmente a los "hermanos españoles" tras el largo período de represión y de sombras sufrido por la masonería española. En una conferencia de prensa, Nicolás Bontyes, gran maestre del Gran Oriente de Bélgica, hizo hincapié en negar cualquier connotación mágica del carácter iniciático de la masonería. "Los masones", afirmó Bontyes, "no creemos poseer ninguna verdad en el bolsillo; nos limitamos a buscarla".Nicolás Bontyes, presidente actual de CLIPSAS (entidad que sirve de enlace entre los masones de obediencia liberal de todos los países), señaló que en el congreso de Madrid, que esta noche concluye sus sesiones de trabajo, participan miembros de la masonería de la mayor parte de los países europeos, de Estados Unidos, América Central, África y Asia.

En cuanto al objetivo fundamental de la reunión de Madrid -donde los masones liberales analizan el fenómeno frecuente de la utilización de los niños en acciones bélicas y de terrorismo- Bontyes expresó su esperanza de que dentro de veinte años nadie necesite pintar un nuevo Guernica, por muy bello que sea.

Sobre la hostilidad de la Iglesia católica hacia la masonería, Roger Leray, gran maestre del Gran Oriente de Francia y vicepresidente del CLIPSAS, señaló que se trata de una actitud permanente, ya desde casi el instante mismo en que surgiera en Londres la primera sociedad masónica, en 1723. Leray situó esta actitud del Vaticano en paralelismo con la de los sistemas sociales y políticos de carácter totalitario, "que prohíben la masonería fundamentalmente porque es una asociación de hombres y mujeres libres".

Giovanni Ghinazzi, gran maestre de la Gran Logia de Italia, quien se confesó católico practicante, no eludió las inevitables referencias al ruidoso caso de la P2 -logia italiana que pertenece al sector ortodoxo de la masonería-, mientras Roger Leray recordaba los nombres de las diversas personas implicadas en el célebre escándalo, que estaban vinculadas abiertamente con el mundo de las finanzas vaticanas, "por lo que", dijo, "el caso, en realidad, es más molesto para el Vaticano que'para la propia masonería".

Ghuinazzi aludió a la posibilidad de que el documento condenatorio de la masonería, publicado recientemente sin firma en el órgano oficioso del Vaticano L'Osservatore Romano, guarde relación con la proximidad de la sesión parlamentaria para conocer las conclusiones de la comisión que ha investigado el caso.

El representante italiano reconoció que se trataba de un hecho doloroso para la masonería, pero precisó que tenía la impresión de que el asunto había sido utilizado como "cortina de humo" para ocultar la realidad política italiana de un momento determinado.

Finalmente, el representante de la organización anfitriona del congreso, Rafael Vilaplana, gran maestre de la Gran Logia Simbólica de España, explicó que la masonería no hace labor de proselitismo, pero admitió que se realiza una captación individual "entre personas que reúnen cualidades de honestidad personal, de buenas costumbres y de cierto nivel intelectual". Bontyes destacó el carácter abierto de CLIPSAS, donde están integradas organizaciones compuestas únicamente por varones, como las exclusivamente femeninas o las mixtas.

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