La detención de Novás

En relación con la puntualización que se hace por el señor Nieto el día 4 de marzo a una noticia del diario EL PAIS de 25 de febrero, quisiera hacer las siguientes consideraciones:Es cierto que le reproché al señor Nieto lo que habían hecho con el presidente del SPP, señor Novás, pues creía y creo que tenían la obligación sindical de haber tratado el asunto en su junta nacional, órgano máximo del SPP, al que le correspondía ejercitar las acciones penales en defensa de sus afiliados; me parecía, y me parece, que como parte interesada, incluso políticamente, se debieron abstener de efectuar la detención y conducción de su presidente nacional y debieron poner los hechos en conocimiento de la autoridad policial o judicial correspondiente; hay que afirmar que su deontología profesional les obliga, una vez que deciden actuar como policías, a hacer todo lo posible para impedir que la cámara dé televisión y fotógrafos registren las imágenes cuando conducen al señor Novás de la sede del sindicato al zeta policial -las propias imágenes reproducidas por televisión y Prensa hacen de notario social, ya que en ellas no se aprecia ningún gesto de sorpresa ni reacción policial natural de obstruir la filmación y sí, en cambio, de naturalidad y complacencia. Todo ello, en presencia de otro particular, el abogado Emilio Rodríguez Menéndez, que asiste a la detención. Con esto quiero aclarar definitivamente las insidiosas insinuaciones sobre el montaje de la detención, que quienes lo hiceron están difundiendo malintencionadamente.

Es cierto que no hubo agresión física y que el señor Nieto no tuvo necesidad de intervenir para separar a nadie, ya que se interpuso, junto con un compañero, en el cainino del señor Martínez, cuando éste, al tiempo que profería gritos, que no recuerdo, salvaba parte de la distancia que nos separaba desde lo alto de la escalera hasta casi el final de la misma, en que fue retenido.

Le felicito al señor Nieto, pues una vez más me demuestra que lo importante no es lo que se hace y cómo se hace, sino lo que se dice y cómo se dice para que los demás se: lo crean, sin tener en cuenta que las medias verdades son grandes mentiras.- inspector del Cuerpo Superior de Policía.