Descubierta una pistola entre los restos del aparato siniestrado
Una pistola Star M-30 de 15 cartuchos fue hallada cubierta de barro entre los restos del avión, según informaron a este diario algunos suboficiales y números de los grupos antiterroristas rurales de la Guardia Civil, al pie del monte Oiz. De acuerdo con estos testimonios, un capitán de la Guardia Civil viajaba en el Alhambra de Granada, pero ninguna fuente de Iberia corroboró este dato.Fuentes de la compañía aérea española señalaron, no obstante, que muy difícilmente la pistola podía pertenecer a un pasajero, ya fuera oficial o paisano, ya que las normas de la compañía lo prohíben terminantemente. Más bien, indicaron, podría tratarse de un arma que en ocasiones acostumbra a llevarse entre los útiles de vuelo por si fuera precisa ante un caso de secuestro.
La eventualidad de que el aparato fuera obligado a desviarse de su rumbo por un secuestrador fue descartada plenamente por altos funcionarios de Iberia consultados por este diario. Esta especulación fue empleada horas después del siniestro por algunos para explicar la rara modificación de la trayectoria que el Boeing 727 de Iberia, emprendió poco antes de chocar contra la antena de Euskal Telebista y precipitarse violentamente contra el suelo.
Según las mismas fuentes, existen señales convenidas entre pilotos y torres de control para anunciar discretamente el hecho de que un avión ha sido secuestrado. Estas señales no fueron utilizadas por el Boeing.
La pistola, según las fuentes de la Guardia Civil consultadas, podría pertenecer a alguna de las personas del séquito del ministro boliviano de Trabajo, Gonzalo Guzmán Eguez, segun subrayaron otras fuentes. Sin embargo, el arma de fuego no fue vista en ningún caso por los periodistas.
