La oposición de Guatemala reclama ayuda para instalar la democracia en su país

La lucha por la democratización de Guatemala se encuentra hoy casi abandonada internacionalmente a su suerte, según denuncia la oposición. Numerosos Gobiernos progresistas temen que incorporar Guatemala al paquete de los litigios centroamericanos, junto con El Salvador y Nicaragua, dé por resultado una masa política crítica cuyo estallido precipite la intervención militar directa de EE UU en la zona. Ello fortifica al régimen castrense del general Mejía Víctores. Con el propósito de atajarlo, la oposición guatemalteca pide ayuda internacional para lograr la libertad y la democracia.

La Unión Revolucionaria Nacional de Guatemala, principal plataforma de la oposición, se propuso mantener el caso guatemalteco fuera de los parámetros Este-Oeste en los cuales se acostumbra situar los conflictos centroamericanos."La oposición ha mantenido, sin expandir, el ritmo de su actividad en la guerrilla y en la lucha de masas, para contribuir a que la magnitud del conflicto centroamericano no desborde el exiguo cuenco en el que se halla por los conflictos de El Salvador y Nicaragua. Pero nadie ha percibido este esfuerzo. La recompensa ha sido el olvido", dicen.

"Desconocemos por cuánto tiempo vamos a ser capaces de conservar esta política. Tal vez", reconocen líderes de la URNG en España, "cuando llegue la solidaridad democrática hacia nuestra causa el tiempo de la sensatez haya pasado. Entonces", dicen con amargura, "Guatemala, el país potencialmente más rico de América Central, será un polvorín cuyo estallido estremecerá al continente".

Guatemala cuenta con uno de los regímenes militares más represivos de toda América. Desde 1954, en que un golpe militar avalado por EE UU derrocó a Jacobo Arbenz y truncó sus proyectos nacional-progresistas, 100.000 personas han muerto en territorio guatemalteco por la violencia política, según estima la oposición.

La guerrilla, nutrida mayoritariamente por indígenas expropiados de sus tierras, actúa en los 22 departamentos del país. 500.000 campesinos han sido desplazados de sus hogares por la contienda. Unos 100.000 de ellos permanecen refugiados, en México.

El general Mejía Víctores espera los resultados de la Asamblea Constituyente surgida de las urnas el pasado 1 de julio para convocar elecciones generales y devolver el poder a los civiles, según anuncia.

Pero la oposición ve el proceso constituyente de Mejía como "una coartada para perpetuar, con máscara constitucional, el modelo contrainsurgente aplicado desde hace 30 años".

Las causas estructurales del conflicto global en Guatemala, la miseria generalizada del campesinado indígena expoliado de sus tierras por un núcleo exiguo, no son tratadas en el esquema constituyente del general Mejía, según la oposición.