José María Cuevas convoca un congreso empresarial para replantear el papel de las organizaciones patronales

José María Cuevas, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), propuso ayer en la asamblea de la organización patronal la celebración de un congreso empresarial "para reflexionar y replantear el papel de nuestra organización en el futuro", que tendría lugar el próximo otoño. Cuevas, que negó intencionalidad política a su propuesta, afirmó ante los dirigentes de la CEOE que el Gobierno "se ha instalado en una actitud de autobombo y autosatisfacción", contestando a las críticas de su gestión con Mesprecio y con amenazas".

El presidente de la CEOE, José María Cuevas realizó ayer un llamamiento a los empresarios españoles para celebrar un congreso de empresarios, destinado a reflexionar y "replantearse en profundidad el papel de nuestra organización en la sociedad española del futuro". Cuevas propuso como fecha para la celebración del encuentro el próximo otoño. La representación en el mismo sería proporcional, con arreglo a los criterios que conforman la asamblea de la CEOE. El presidente de la patronal negó posteriormente que hubiera intencionalidad política alguna, ni que existiera detrás del congreso una amenaza o advertencia al Gobierno.Un antecendente de esta idea puede encontrarse en el denominado acto de afirmación empresarial que se llevó a cabo en febrero de 1978. En aquella ocasión, 13.000 empresarios se reunieron en el Palacio de los Deportes, de Madrid. Entre las conclusiones que entonces se aprobaron se encuentran algunas que hoy suscribirían muchos dirigentes patronales: defensa de la economía libre de mercado, flexibilidad de plantillas, menor presión fiscal, aumento de la contribución del Estado a la Seguridad Social, y no utilizar las restricciones crediticias como principal instrumento contra la inflación.

El discurso de José María Cuevas fue más crítico con las actitudes que con la política del Gobierno. Así, subrayó que el Ejecutivo "se ha instalado en una actitud de autobombo y autosatisfacción derivada de la mejora parcial de algunos indicadores de nuestra economia, aunque en dicha mejora hayan influido poderosamente factores ajenos a la política económica desarrollada por el Gobierno". Cuevas advirtió que se corría el riesgo de entrar en una campaña preelectoral y se dieran por solucionados problemas que no lo están.

El presidente de la CEOE mostró su preocupación por las relaciones entre el poder político y la sociedad. Cuevas -y en este punto fue insistente y especialmente ácido- lamentó que los análisis críticos se contesten "pública o privadamente desde el poder con desprecio o con amenazas". Y subrayó que esta actitud provoca "la crispación social y el desasosiego", y genera un clima en el que no se pueden producir "avances significativos en el desarrollo de la riqueza y de la modernidad de la sociedad". En esta línea pidió "un mayor respeto y compromiso del Gobierno hacia los ciudadanos".

José María Cuevas mostró su convencimiento de que había que erradicar -"con la acción y el ejemplo de todos y también del Gobierno"- la costumbre de descalificar actividades profesionales, organizaciones o instituciones, "manipulando presuntas irregularidades de individuos concretos".

Entre los aspectos positivos de el pasado año, el presidente de la CEOE destacó la desaceleración de los costes laborales que atribuyó a la "actitud responsable de los trabajadores españoles".