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EL REPARTO DEL PATRIMONIO SINDICAL

El botín del vertical

Un bar, una emisora de radio, una empresa familiar, la viuda de un conserje, un sindicato, una organización empresarial, el Inem. Son algunas de las personas o entidades que ocupan los locales y bienes que un día fueron del sindicato único y que hoy reclaman las organizaciones sindicales y patronales. Su reparto está causando más de un quebradero de cabeza. Todos afirman tener más derechos que nadie. Y todos quieren que se les tenga en cuenta en la distribución. Es una lucha encarnizada por el metro cuadrado, por lo que se conoce como patrimonio sindical acumulado. Un botín de más de 44.000 millones.

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Cada vez que los representantes de algún sindicato o de la patronal, acuden a Segismundo Crespo, subsecretario de Trabajo, para explicarle sus dificultades, los apuros para pagar los alquileres de los locales y "lo bien que nos vendría alguno de esos pisos del antiguo vertical", un pulcro funcionario rebusca entre cuatro voluminosas carpetas de cartón azul, remueve papeles, tacha y comprueba... A veces encuentra "un localito, de 200 metros, que con unos arre los, a lo mejor podría servir". Pero, lo cierto es que cada vez es más difícil encontrar algo libre. Los más de 1.000 inmuebles en los que un día se hermanaron a la fuerza empresarios y trabajadores, están casi todos ocupados, con o sin permisos. Con cesión o sin ella.De los 1.168 inmuebles inventariados y valorados en 1977 en 44.500 millones de pesetas, están ya repartidos entre sindicatos y patronal un total de 274, a los que habría que sumar otros 111 del patrimonio histórico. El Gobierno de UCD fue bastante más generoso en el reparto que los socialistas que, según los sindicatos, no se distinguen por su prodigalidad.

CC OO ha recibido hasta ahora 52.168 metros cuadrados, repartidos en 121 locales. Curiosamente, este sindicato surgido a primeros de los 61), goza de 11 inmuebles (4.168 metros cuadrados) que proceden del patrimonio histórico. Tiene sedes en prácticamente todas las provincias.

UGT es la central que mayor número de metros ocupa. Pero hay que tener en cuenta que, según cosnta en documentos de Trabajo, en el patrimonio del antiguo sindicato vertical estaban inventariados 129 locales que fueron de la central socialista e incautados después de la guerra civil. UGT tiene 240 locales -más de 100.000 metros cuadrados-, de los que 100 corresponden a inmuebles que un día fueron suyos y que les han sido devueltos. El resto de los sindicatos cuenta con muy pocos locales. USO ocupa poco menos de 4.000 metros cuadrados -cuatro locales-, repartidos entre Madrid, Barcelona y teruel. ELA-STV tiene otros 3.000 metros e INTG, 900 metros cuadrados. CNT tiene otros dos locales, uno para cada una de sus ramas. Y algún otro que ha ocupado, por la brava, perteneciente a su patrimonio histórico.

La patronal ha recibido 30.000 metros cuadrados repartidos en trece locales. En Madrid es donde tiene dos locales, que totalizan 24.800 metros cuadrados y el resto está distribuido en varias provincias. Sin embargo, no este este el único patrimonio sindical que tienen las patronales.

El botín del vertical

Según la documentación de Trabajo, diferentes asociaciones empresariales de sector -como la de seguros en Madrid- se quedaron ocupando inmuebles que eran de los Sindicatos Nacionales, que por tener entidad jurídica propia no fueron disueltos en su día, y cuya situación actual es bastante confusa.Además, a cada sindicato mayoritario se le han entregado escuelas de formación, aún en proceso de reforma. La de CC OO, en Villalba (Madrid), tiene problemas de licencia con el ayuntamiento. A la CEOE se la ha entregado una escuela en la calle Alcántara. El resto del patrimonio, Obra Sindical del Hogar Educación y Descanso, etcétera se ha ido transfiriendo a comunidades autónomas, según las malas lenguas porque "los sindicatos no hubieran sabido qué hacer con ello". A este respecto se citan las residencias de veraneo, que hoy siguen utilizando casi exclusivamente funcionarios públicos en condiciones in mejorables y que las centrales no se atrevieron a coger en sus manos.

Extraños ocupantes

Independientemente de este reparto, la mayor parte de los locales está en manos del Ministerio de Trabajo, o con ocupantes de lo más variopintos. Las carpetas azules que guardan en su interior los únicos datos conocidos del patrimonio sindical, ofrecen en este aspecto ejemplos muy ilustrativos. La relación se llevó a cabo en 1977, pero, salvo en pequeños detalles, siguen siendo válidos. Son 1.168 inmuebles, valorados entonces en 44.509 millones de pesetas que, según todas las fuentes consultadas, "no deja de ser una valoración de saldo".

Pero las valoraciones siempre han sido bajas, sobre todo a la hora de venderlas. En Madrid, por ejemplo, se vendieron 22 locales, según este inventario. Y en Barcelona, seis. Los precios de venta, según se indica no parecen muy altos, teniendo en cuenta su ubicación y el año en que se realizó la transación. En 1977 se vendió por 5.400.000 pesetas una vivienda de 300 metros cuadrados en la madrileña calle de Alberto Aguilera. Más barato, en comparación, le salió a la Secretaría General del Movimiento comprar en 1973 un edificio de seis plantas en la calle Baltasar Bachero, de Madrid: 10 millones de pesetas. El local había pertenecido a las Cooperativa Socialista Madrileña, afiliada a UGT.

Por algo más de dos millones de pesetas, en 1977 se vendió a un particular una vivienda de 165 metros en la calle de Hermosilla. Y, según se informó a este periódico, la Promotora Legazpi compró por 108 millones la sede del que fue Sindicato Nacional del Espectáculo, en la calle Castelló, edificio de tres plantas y sótano, con de 1.333,13 metros construidos, y un solar de 1.156 metros cuadrados. Otra promotora, Ferraz en este caso, compró por 66 millones la sede del Sindicato del Metal, también en la calle de Ferraz. Se trataba de un edificio de siete plantas.

Entre 1976 y 1977 se vendieron numerosos inmuebles. Hasta 1977 se habían liquidado 747 locales. De ellos, 255 a particulares, otros 298 a ayuntamientos y 194 a hermandades de labradores y ganaderos. La mayor parte de los inmuebles procedían del patrimonio histórico. Concretamente, 651. Otros bienes se regalaban. Un total de 88 fueron cedidos a distintas entidades. Tres de ellos, a particulares.

Trabajo, beneficiado

Los inmuebles aún en poder del Estado están ocupados en su mayor parte por la propia Administración. El Ministerio de Trabajo y sus distintos organismos han sido los que más beneficiados han salido del reparto. El Instituto Nacional de Empleo (Inem) es posiblemente, la entidad que más metros disfruta, aunque bien es verdad que, en ocasiones, el Inem se ve obligado a compartir los locales con las agrupaciones y asociaciones más variopintas. Las carpetas azules indican, por ejemplo, que en Ribadeo (Lugo), un edificio compuesto de cuatro plantes no ha sido cedido a nadie, pero que en realidad está ocupado por el Inem, el Ministerio de Trabajo, la Organización de Trabajos Portuarios y la Cámara Agraria Local.

En otros casos el Inem, como en el inolvidable camarote de la película de los hermanos Marx, comparte su habitat con bandas de música, emisoras de radio, bares, funcionarios jubilados, viudas y organizaciones empresariales o sindicales. Todos juntos. Más o menos, como antes.

En Salvatierra (Alava) dice la documentación que existe una vivienda que está siendo utilizada por los sindicatos ELA-STV, CC OO y UGT y lo que es más sorprendente por la Unión de Agricultores y Ganaderos.

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