Un inspector de policia mata a balazos al atracador de un 'pub'

Juan Antonio Álvarez Rojas, de 30 años de edad, falleció ayer en el hospital Provincial de Madrid como consecuencia de las heridas que había sufrido de madrugada, cuando perpetraba un atraco en un pub del distrito de Salamanca. Álvarez Rojas fue acribillado a balazos por un inspector del Cuerpo Superior de Policía, que se encontraba en el mismo local. El inspector vació el cargador de su pistola sobre el delincuente, que estaba internado en régimen abierto en la prisión de Alcalá de Henares.

El hecho se produjo en un pub situado en el número 76 de la calle del General Oráa, según datos facilitados ayer por la Jefatura Superior de Policía. Este organismo, sin embargo, no informó sobre la condición de recluso del fallecido.Pocos minutos antes de las tres de la madrugada, Álvarez Rojas, que se encontraba en el establecimiento tomando una copa, solicitó al dueño del local que le abriera la puerta para marcharse. Insistió varias veces en el mismo requerimiento, ante lo cual el propietario, pese a que la puerta estaba abierta, decidió acompañarle hasta la salida. En ese momento, Álvarez Rojas sujetó por detrás al propietario y le colocó una pistola en la sien, según informó la policía.

Tras amenazar de muerte al dueño, obligó a los pocos clientes que se encontraban en el local a subir a la entreplanta del establecimiento. Cuando el grupo ascendía por la escalera, uno de los clientes, inspector de policía que presta servicio en la comisaría del distrito, aprovechó un momento de descuido del agresor, que había soltado a su rehén, y disparó contra el delincuente. Aunque la policía no informó del número de disparos, fuentes médicas señalaron que Álvarez Rojas había sido alcanzado por seis proyectiles.

Trabajaba en Madrid

El atracador sufrió heridas de bala en ambos hemitórax, brazo izquierdo y en las dos piernas. Trasladado inmediatamente al hospital Provincial, ingresó en el centro médico a las 3.05 horas. Fue sometido a una intervencíón quirúrgica, pero falleció a causa de un choque hipovolémico horas después, según el parte médico facilitado en el centro sanitario.La policía intervino una pistola Walman, de calibre 7,65 milímetros, con una bala en la recámara y seis en el cargador. La Jefatura Superior señaló que se desconoce el origen del arma. El inspector que hirió mortalmente a Álvarez se incorporó ayer a su trabajo, tras prestar declaración en la misma comisaría a la que está adscrito.

El fallecido estaba recluido en la prisión de régimen abierto de Alcalá de Henares desde el mes de diciembre de 1983. Fue trasladado a este centro penitenciario por buen comportamiento después de cumplir una parte de la pena en la prisión de Guadalajara. Había sido condenado por dos delitos diferentes, uno de robo, que le costó seis años de cárcel, y otro de tenencia ilícita de armas, por el que se le sentenció a cuatro años, dos meses y un día, según un portavoz del Ministerio de Justicia.

El fallecido, que trabajaba en Madrid y salía a diario del centro donde se encontraba recluido para asistir a su jornada laboral, habría alcalzado la libertad provisional en el próximo mes de junio, una vez cumplidas tres cuartas partes de su condena. Fuentes de la prisión donde se encontraba recluido precisaron que el fallecido fue trasladado a régimen abierto por su buen comportamiento y se le consideraba como un hombre prácticamente rehabilitado.

La Jefatura Superior de Policía informó que Álvarez Rojas había sido detenido 12 veces y tenía pendientes órdenes de busca y captura de juzgados de Palma de Mallorca y Madrid.