Siete familias humildes, millonarias gracias a las quinielas

Las quinielas de fútbol hicieron millonarias esta semana a siete familias humildes, y dos de ellas, al menos, numerosas. Los casos más significativos fueron los de una viuda sevillana, con seis hijos, y un obrero burgalés, con 10. Los siete acertantes de 14 aciertos recibirán más de 45 millones, concretamente 45.188.209 pesetas. Los 126 boletos de 13 repartirán a razón de 2.510.456, mientras que los de 12, 2.033, percibirán 155.591. Los boletos con plenos fueron sellados en Sevilla, Valencia, Gerona, Tarragona, Gijón, San Sebastián y Burgos.

Esta jornada registró una recaudación de 1.725.367.980 pesetas y pasa a ser la segunda de la temporada por lo que respecta a la cuantía de premios. La primera jornada millonaria fue la 19ª, en la que aparecieron dos catorce de 133.885.002 millones, y la tercera la 16ª, donde 8 catorce se llevaron 36.405.840 pesetas cada uno.

Columna repetida

Como es de suponer, el dinero cambió la vida de Cristobalina Castro, viuda y madre de seis hijos. Fue una de las noches en que menos durmió, según informa Carlos Funcia. Desde que conoció la noticia de que poseía un pleno en el último boleto quinielístico no ha dejado de sonar su teléfono ni de llegar a su domicilio parientes, amigos, vecinos y agentes bancarios para conocer o compartir de cerca la suerte de esta ciudadana de Lebrija. Pero el boleto premiado, gracias a la derrota casera del Betis y el triunfo a domicilio del Sevilla aún permanece cerca de su propietaria.Cristobalina Castro enviudó hace cuatro años. Reconoce "vivir un poco mejor que lo normal" y la principal fuente de ingresos familiares, para ella y los cuatro hijos que viven en su hogar, es el taller mecánico que comparten sus hijos Cristóbal y Paco Sicilia, de 21 y 18 años respectivamente.

Esa pequeña industria familiar será, a buen seguro, destinataria de parte de lo recibido. La génesis de los 45 millones que le han caído del cielo hay que buscarla en su costumbre, mantenida desde hace varios años, de rellenar un boleto de cuatro apuestas poniendo en una columna siempre la misma combinación y en las otras tres los signos que le inspire el humor que tenga ese día o "los que caigan, sin mirar los partidos". A la afortunada lebrijana no le gusta el fútbol en absoluto.

La suerte, no obstante, no es la primera vez que visita ese hogar porque ya llamó a su puerta, no recuerda cuántos años hace, para llevarle más de 20.000 pesetas. Con cierto desparpajo reconoce que "lo de ayer es más importante".

"El dinero será para arreglar la casa y el taller, pero también para mis hijos. Ellos sabrán qué hacer con todo ese dinero", comentaba. Cuatro de sus hijos viven con ella. La hija mayor, Kety, está casada con un profesor de EGB y viven en Huelva, y el hijo mayor, Antonio, también casado, es mecánico en la cercana población de Utrera. Domingo es médico y está en paro e Isabel es ATS con un contrato temporal en el ambulatorio de Lebrija.

"Somos ricos"

Juan de Dios Romero, poseedor del boleto máximo acertante de Ulldecona (Tarragona), acudió ayer al trabajo que tiene desde hace tan sólo tres meses, en Manufacturas Feby, empresa auxiliar del mueble, situada en Caliz (Castellón), a 30 kilómetros de Ulldecona, según informa José María Girona. Romero, de 27 años, recogió, como hace cada día, a un compañero y se trasladaron a la fábrica. No dijo nada hasta que llegaron a la puerta, donde le manifestó: "Voy a pedir unos días de fiesta porque mi mujer y yo somos ricos".Efectivamente, con tan sólo 30 pesetas -dos apuestas-, Romero y su esposa, Carmen Sofiva, que es quien rellenó la columna premiada, han ganado más de 45 millones. Era la primera quiniela que hacían esta temporada. Juan y Carmen han desaparecído de su domicilio para efectuar un pequeño viaje. "Nosotros", comentó uno de sus compañeros de trabajo, "le esperamos dentro de unos días para celebrar el premio. Es un muchacho abierto y muy simpático".

A Orencio Esgueva Álvaro, que trabaja en la cadena de montaje de la empresa Michelín, en la localidad burgalesa de Aranda de Duero, los 45 millones de premio le vendrán de maravilla, pues tiene 10 hijos, dos de ellos en el paro. Orencio, nacido en Sotillos de la Rivera, acudió ayer al trabajo y se negó a abandonar su puesto para hablar con los periodistas, según informa Ángeles Gil. La quiniela premiada fue rellenada por una de sus hijas arrojando los dados. Orencio ha manifestado que no piensa abandonar su trabajo y su deseo es repartir los millones entre los suyos.

El acertante de Gijón, que pertenece a una familia humilde, estuvo a punto de perder el tren de la fortuna, pues selló su boleto tan sólo diez minutos antes de cerrarse el despacho, según informa Mario Bango. El afortunado quinielista depositó ayer su boleto, a primera hora de la mañana, en una sucursal del Banco Herrero de Gijón y ha solicitado el amparo del secreto bancario, por lo que los empleados de la entidad bancaria no pudieron revelar la identidad del nuevo millonario.

Silencio

Existe absoluto silencio en torno a uno de los dos premiados más importantes de la jornada. Se trata, según todos los indicios recogidos por Jordi Busquets, de una mujer, de entre 50 y 60 años, de escasos recursos económicos. En un boleto de ocho apuestas posee un catorce, tres trece y tres doce, lo que supone un total de 53.184.350 pesetas. La afortunada reside habitualmente en Palafrugell (Gerona), lugar donde fue sellada la quiniela.Del boleto de Valencia también se conocen pocos datos, según informa Manuel Bernardos. Se trata de un boleto de cuatro apuestas -60 pesetas- y el catorce se encuentra en la tercera columna, siendo el pronóstico diametralmente opuesto al reflejado en el resto de las columnas. Está firmado a nombre de la familia Moreno, calle de Pérez Sánchez, de Requena, localidad situada en la carretera hacia Madrid, a unos 70 kilómetros de Valencia. Según todos los indicios, pudiera tratarse de una familia gitana.