El Masters o la pluma de Lola

Hay cosas que Televisión Española no controla. Muchas. El deporte, por ejemplo. A uno de los grandes cerebros de Torrespaña se le ocurrió aprovechar la transmisión de las semifinales del Masters de tenis para emular a las grandes televisiones norteamericanas. Matías Prats estaba en Nueva York con Manolo Santana, capitán del equipo español de Copa Davis y organizador del torneo de Marbella del Grand Prix de este año. En uno de los estudios de Torrespaña estaba Bernardino Lombao, un presentador nada experto en estas lides; Andrés Gimeno, uno de los campeonísimos del deporte español; Ramón Sánchez, especialista del diario As; y José López Maeso, tenista español.TVE es así. Hay transmisiones deportivas en las que el locutor desconoce incluso el abc del juego y otras, como ésta, en las que monta todo un circo para transmitir dos partidos de tenis. Ni TVE ni sus profesionales demostraron estar preparados para realizar una transmisión de ese tipo. Se notó que no habían preparado nada, nadie sabía cuándo se iban a realizar los comentarios, ni cuándo intervendrían unos y otros, e, incluso, en determinados momentos se dejaron hábilmente abiertos los micrófonos. "¡Ese tío no ha soñado en su vida hacer una dejada como ésa!", se oyó a uno. "¡Vaya partido que están haciendo esos tíos, ¿eh?", gritó Gimeno, en otra ocasión.

El resumen de todo fue que el telespectador no tuvo oportunidad de ver tranquilo los encuentros. Las gracias, eso sí, fueron por barrios. Matías Prats continuó ofreciendo documentación y añadiendo, con inteligencia y oportunismo, algunos apuntes a lo que la gente veía. Ramón Sánchez fue el más listo y, como adivinó enseguida que le habían metido en una encerrona, se limitó a dar su opinión cuando se la pidieron. López Maeso, que se supone que había acudido al programa en sustitución del accidentado Manolo Orantes, casi no intervino. Andrés Gimeno fue, tal vez, el más oportuno, haciendo observaciones técnicas que aportaban nueva información a los aficionados. Por ejemplo, indicó que algunos tenistas -como Jimmy Connors- se colocan plomo en el marco de su raqueta o que ahora los tenistas sacan con los dos pies en el aire, lo que da mayor fuerza a su servicio. Y Santana, bueno, Santana, al margen de hacer publicidad de su torneo, sólo decía "increíble, increíble golpe".

Por si algo le faltaba a la fiesta, Lombao y Lola Martínez -que apareció en el plató al final, tras hacer otra visita al maquillador- le dieron colorido. "¿Sigue eso o no?", le preguntó a Matías el presentador cuando se llegó al tie break del segundo set. "Ivan ganará, seguro", dijo Lola, mientras se arreglaba la pluma que llevaba de pendiente.

Este fin de semana, TVE dejó solo, absolutamente solo, a Paquito Fernández Ochoa como comentarista de las pruebas de la Copa del mundo de esquí en Kitzbuhel. Y Paquito lo hizo de maravilla, explicando anécdotas, con comentarios técnicos amenos y entretenidos. Él solito. El sábado, eran siete y no nos enteramos de nada.