'Surcos´, el primer neorrealismo español
"Surcos fue la primera piedra en el charco de una conciencia nacional farisaica", escribió José María García Escudero, que era entonces (1951) el director general de Cinematografia. Aunque más tarde, en 1962, volvió a ocupar dicho cargo, se vio obligado a abandonarlo cuando, contrariando la opinión de censores y ministros, apoyó Surcos en perjuicio de la película que el Gobierno había auspiciado, Alba de América, que se proponía como respuesta a la visión que sobre el descubrimiento había ofrecido una película británica."¿Cómo entender la conmoción que produjo Surcos, que hoy parece tan ingenua?", continuaba García Escudero en su libro de memorias. "Con toda su ingenuidad, aquella película era cine social por su acercamiento a la realidad, porque ponía el presente en lugar de la historia, el suburbio en vez de los hidalgos mostachudos, y los negocios turbios en sustitución de las glorias pretéritas, y por todo eso era escandalosa".Tiene razón García Escudero cuando defiende apasionadamente esta primera oferta neorrealista que contradecía el cine de gola con que se había castigado a los españoles de posguerra. "Entre 1939 y 1950 la sexta parte de nuestras películas eran históricas". Surcos, dentro de un moralismo que hoy puede parecer irritante o de esa ingenuidad ya señalada, se atrevió a indicar directamente algunas de las corrupciones que servían de base a aquella estructura política.Un camino no desarrofiado
Lástima que José Antonio Nieves Conde, su director, añadiera a ese documento la moralina que nacía de su catolicismo y de sus vinculaciones con la Falange. Que esa familia de campesinos que llega a Madrid en busca de mejor fortuna regrese, desolada, a su lugar de origen dado que en la gran capital nada decente es posible, era más producto de manipulaciones que de la exacta observación de la realidad. En cualquier caso, queda hoy Surcos como una prueba de un camino que no se desarrolló a tiempo. Basta para entenderlo así el que García Escudero tuviera que abandonar su cargo oficial simplemente por defenderla; se puede añadir a ello la dura calificación de la Iglesia (4, gravemente peligrosa), aunque, según parece, "Franco no puso reparos cuando la vio". Se era más papista que el papa.
Nieves Conde, que acababa de realizar Balarrasa, su película de mayor éxito, continúa pensando que Surcos es el filme "que hoy tiene más permanencia, porque sus personajes, la historia que se contaba, el ambiente social que se describía en ella, siguen existiendo", aunque "a mí lo que me había interesado de siempre no era el cine social, sino el cine político".
Tuvo que frenarse algo más tarde cuando la censura arremetió de nuevo contra él, prohibiéndole El inquilino y cambiándole definitivamente su desenlace.
Surcos se emite hoy a las 19.40 por la segunda cadena, dentro del es
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