Los gastos financieros de Seat igualaron a las pérdidas en los últimos años
Seat acumuló entre 1978 y 1983 una espectacular cifra de pérdidas, equivalente a 125.605 millones de pesetas, mientras que, en el mismo período, los gastos financieros se elevaron a 102.293 millones, un 81% del déficit. Si el cálculo se circunscribe a los dos últimos ejercicios, el porcentaje de los gastos financieros asciende al 97% de los números rojos. Las pérdidas crecientes de Seat son consecuencia en gran parte del incumplimiento de uno de los más importantes compromisos del plan estratégico diseñado en 1981: reconstruir el capital de la empresa para elevar los recursos propios y reducir las cargas financieras.En el proceso seguido por la mayor y más genuina empresa automovilística española durante la etapa intermedia que supone el plan de reestructuración 1981-1984, destaca una notable contradicción.
Seat se ha situado, en buena parte, en condiciones para llegar a un acuerdo de participación con una de las multinacionales del sector, probablemente la Volkswagen, de la República Federal de Alemania (RFA). Mejoró para ello la productividad, consolidó una red comercial exterior e interior propia y puso en el mercado el primer automóvil español que no pagará royalties: el modelo Ibiza. Pero los números rojos de Seat, por el contrario, se han disparado en los últimos años tras el abandono de Fiat. Aunque las inversiones propias prometidas por la empresa en el plan estratégico se han realizado, el INI no aportó hasta 1984 el capital comprometido. Un total de 62.000 millones ha sido aportado durante este ejercicio para sanear Seat, considerada, junto a Iberia y Renfe, una de las empresas más deficitarias del sector público.
Página 36
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.