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El Argentinos Juniors, un joven campeón que gana su primer título con juego de ataque

El Argentinos Juniors ganó el pasado domingo el campeonato de Liga de su país. Es el primer título en la historia de este equipo modesto, que tiene ya 80 años de historia. Todos coinciden en señalar que el título está directamente relacionado con el traspaso de Diego Maradona, primero cedido al Boca Juniors, luego fichado por el Barcelona y, finalmente, jugando en el Nápoles. El dinero de la venta saneó la economía del club, permitió fichajes de calidad y se creó un conjunto joven y potente, que ha practicado, además, un juego de ataque vistoso.

Con Maradona, el Argentinos Juniors nunca logró ningún título. Jugó un buen fútbol, pero todos señalan que su presencia perjudicaba, en cierta forma, las aspiraciones ligueras del equipo. Maradona, como también quedó demostrado en Barcelona, no es un estratega. Todo su potencial se basa en sus genialidades, pero no vale para un conjunto.Argentinos Juniors notó el cambio. Poco a poco, primero de la mano del fallecido entrenador Ángel Labruna y luego del técnico Roberto Saporiti, un club con espíritu modesto comenzó a codearse entre los grandes del fútbol argentino. Maradona se marchó en 1980 dejando muchos millones de pesos en las arcas del club que le formó. A partir de entonces comenzó a redondearse el equipo que ahora ha sido campeón.

El arreglo

La marcha de Maradona permitió arreglar el campo de este equipo, que era conocido como Las Malvinas. Pero el cambio de mentalidad, el convencimiento de que ya se habían dejado atrás los tiempos de modestia, llegó con el entrenador Ángel Labruna, fallecido el año pasado. Labruna forjó un equipo potente con estilo ofensivo. Ese estilo le creó serios problemas, porque pese a realizar un juego bonito y espectacular el equipo tenía muchas dificultades para ganar a sus rivales en Las Malvinas. Labruna llegó a la conclusión de que era necesario cambiar de cancha, porque Las Malvinas era un terreno de juego muy estrecho y eso facilitaba la labor defensiva de los equipos visitantes. Así, pese a la oposición de muchos seguidores -los mismos que criticaron también la venta de Maradona-, el Argentinos Juniors se fue a jugar al campo del Ferrocarril Oeste. A partir de entonces comenzaron los buenos resultados.El planteamiento de equipo grande se reforzó con los fichajes realizados esta temporada. Con buenas ofertas -siempre con el dinero del traspaso de Maradona-, el Argentinos fichó al defensa Jorge Olguín, uno de los ganadores del Mundial de 1978; a Enrique Vidallé, portero del Boca; al delantero Carlos Morete y al centrocampista Emilio Commisso. Todos elllos eran buenos jugadores en sus respectivos equipos de procedencia, pero no sacaron a flote todo su potencial hasta llegar al Argentinos Juniors y asimilar el estilo de juego de este equipo. Junto a ellos están Pedro Pasculli, un delantero centro de calidad -máximo goleador con 30 tantos-, el centrocampista Videla -nada que ver con el dictador-, y el capitán y ordenador defensivo del equipo, Doménech.

El estilo de juego es, según todos los comentaristas, el auténtico éxito de Argentinos Juniors. Saporiti, el entrenador del equipo, llegó a Argentinos con un historial muy modesto. Seguidor de la escuela de Menotti, Saporiti entrenó durante varios años a selecciones inferiores, siempre bajo las órdenes de aquél. En el Argentinos ha recurrido a las cualidades históricas del fútbol argentino. Volviendo la espalda a las nuevas teorías del actual seleccionador, Juan Carlos Bilardo, Saporiti creó un esquema ofensivo -Argentinos ha marcado 20 goles más que su inmediato seguidor, el Ferrocarril Oeste-, basado en la libertad de acción de sus jugadores y en la potenciación de las individualidades, con pases cortos y control continuo de la pelota. Todo lo contrario de Bilardo, quien obliga a la selección a jugar con una gran número de centrocampistas, al estilo europeo. El domingo, tras ganar el campeonato, todos los jugadores quisieron resaltar que había triunfado la tradición individualista del fútbol argentino.

Todos los habitantes de La Paternal, el barrio de clase media de Buenos Aires en que está ubicado el club campeón, celebraron el triunfo con caravanas de coches y fiestas en la calle. Muchos de los seguidores recordaron al fallecido Labruna, y sólo unos pocos echaron en falta a Maradona: "Se siente, se siente, Maradona está presente", gritaba el grupo formado por los más nostálgicos.

Clasificación

La clasificación final del campeonato argentino quedó así: 1. Argentinos Juniors, 51 puntos, 20 partidos garados, 11 empatados y cinco perdidos, 69 goles a favor y 33 en contra. 2. Ferrocarril Oeste, 50 puntos, 19, 12 y 5, 46 y 18. 3. Estudiantes de la Plata, 48 puntos, 21, 6 y 9, 49 y 27. 4. River Plate 43. 5. Rácing de Córdoba, 43. 6. Vélez Sarsfield, 42. 7. Newell's Old Boys, 38. 8. San Lorenzo de Almagro, 37. 9. Talleres de Córdoba, 34. 10. Chacarita Juniors, 34. 11. Instituto de Córdoba, 33. 12. Platense, 33. 13. Temperley, 31. 14. Independiente (campeón Intercontinental, pese a todo), 31. 15. Unión, 30. 16. Boca Juniors, 30. 17. Huracán, 27. 18. Rosario Central, 25. 19. Atlanta, 24.

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