Emoción hasta el final por la tardanza del 'gordo'
Los asistentes en el salón del Palacio de Loterías, donde se celebró ayer el sorteo de Navidad, comenzaron a aplaudir cuando, a las 8.30, con puntualidad espartana, uno de los bedeles pronunció la frase ritual: "El que quiera comprobar algún número, puede hacerlo ahora". Y un numeroso grupo de personas venció la timidez habitual en estos casos y se arremolinó cerca del escenario para ver personalmente que el número que figuraba en las participaciones y en las fotocopias de billetes completos que elevaban por los aires estaban entre las 66.000 bolas que comenzaron a caer en el bombo a las 8.45.A las 9. 10, entre gritos, silbidos y aplausos, comienza a cantarse la primera tabla. Gritos y vítores acompañaron cada uno de los premios. La emoción continuó hasta el último momento. El gordo se resistía a salir. A las 11.45, el número 50.076 hizo su aparición, para alegría de unos y desilusión de la mayoría.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.