Antonio Fernández García, de 29 años y estudios superiores, un ejemplo del delegado-tipo

"El cambio producido en algunos postulados del PSOE respecto al 292 congreso va paralelo al que se ha registrado sociológicamente en el partido". Así lo admiten varios miembros de la dirección socialista, que se encuentran ya procesando los datos contenidos en un cuestionario entregado a los 769 delegados asistentes a este 30º congreso para conocer el perfil del delegado-tipo. Una representación casi perfecta de esta imagen la ofrece el abogado de 29 años Antonio Fernández García.

Fernández García representa de alguna manera a la nueva clase ascendente que, congreso tras congreso, desplaza a la figura tradicional del viejo militante socialista. "La gente que se incorpora tiene mis características; el teórico obrerismo se ha abandonado y ahora se aspira a traer al partido a muchos licenciados". Antonio Fernández García, 29 años, uno de los muchos delegados asistentes al 30º congreso que podría ser seleccionado como típico de esta nueva clase en ascenso, piensa que la del licenciado "es la nueva definición del obrero en la sociedad en que nos movemos".Militante del PSOE desde hace tan sólo dos años, Antonio Fernández es, pese a su juventud, concejal del Ayuntamiento de Je rez y muy probable candidato a la alcaldía en las próximas elecciones municipales. Tiene, como una mayoría de los nuevos delegados, estudios superiores (es abogado laboralista).

Acaso el único dato distintivo sobre otros muchos delegados en su situación sea el hecho de que fue profesor ayudante en la cátedra de Derecho del Trabajo en la universidad de Sevilla, con el profesor Miguel Rodríguez Piñero; un trabajo que hace 15 años fue también desempeñado por el hoy secretario general del PSOE. Antonio Fernández es también vicesecretario general del PSOE en Jerez, y constituye uno más de los muchos ejemplos en los que las tradicionales normas de antigüedad en la militancia del partido no han sido respetadas: la escasa implantación de los socialistas en la ciudad gaditaná no permitía, todavía en 1982, respetar tales tradiciones. Lo mismo que alrededor de la mitad de los delegados, es la primera vez que Fernández asiste a un congreso socialista, y como ellos constituye una parte de esa mayoría silenciosa que ayuda a las direcciones de los partidos a ganar las votaciones más dramáticas. El profundo cambio sociológico registrado en este 30º congreso con respecto a la edición anterior corre paralelo al que ha experimentado la militancia en el partido, que ha visto crecer el número de sus afiliados en un 60% desde octubre de 1981, fecha en que se celebró el congreso anterior. La edad media de los casi 160.000 militantes socialistas supera ligeramente en la actualidad los 42 años (antes era de 47 años), aunque la media de edad de los delegados que asisten a este congreso no sobrepasa los 37 años. El número de titulados superiores se ha multiplicado en más de un cien por cien. Numerosos observadores han destacado el hecho de que tan sólo un parado asiste como delegado a este 30º congreso del partido que gobierna.