El Parlamento Europeo rechaza el presupuesto de la CEE y dificulta más el ingreso español

El Parlamento Europeo rechazó ayer por amplia mayoría (319 votos a favor del rechazo, 5 en contra y 16 abstenciones) el proyecto de presupuesto comunitario para 1985 presentado por el Consejo de Ministros de los diez. Ello añade nuevas dificultades para el ingreso de España y Portugal en la CEE, ya que al no haber aumento de dinero, será muy difícil financiar los programas integrados mediterráneos (PIM), sin cuya aplicación Grecia no levantará el veto a la ampliación.El proyecto de presupuesto para 1985 se elevaba a 26.100 millones de unidades de cuenta europeas (ECU), cantidad menor que los 27.270 millones de ECU a que ascendía el presupuesto del año pasado. El rechazo del Parlamento Europeo abre una crisis institucional en la CEE, ya que se corre el riesgo de paralizar el funcionamiento de la propia Comunidad, poniendo además en peligro el ingreso de España y Portugal, según se señalaba en círculos diplomáticos de Bruselas citados por France Presse.

Al igual que sucedió en 1980, el voto negativo de los eurodiputados deja sin presupuesto a la CEE por segunda vez en su historia. El Parlamento Europeo rechazó votar un proyecto que no cubría más que diez meses de gastos, considerando además insuficiente el compromiso político de los diez de aportar a final de año una cantidad suplementaria para hacer frente a los pagos.

Según la normativa comunitaria, tanto el Parlamento como el Consejo de Ministros tendrán que poner en funcionamiento ahora un sistema provisional por el que cada mes tendrán que aportar la doceava parte del presupuesto del año precedente, para ir haciendo frente a los gastos que se originen. Evidentemente, este sistema, que ha enfrentado en ocasiones anteriores a estas dos instituciones comunitarias, obliga a una fuerte contención de los gastos, y no permite llevar a la práctica los planes de desarrollo para las regiones mediterráneas, que estaban previsto aplicarse en 1985.