Cuatro coches para una huida

Todos los efectivos de las fuerzas del Cuerpo Superior de Policía, de la Guardia Civil y de la Policía Municipal de Lérida buscaban ayer a los seis fugados de la prisión Lérida-2. Cinco de ellos acabaron su fuga en la calle de París, de Barcelona, sólo un día después de su huida, mientras que el sexto, Antonio Vázquez, que emprendió un camino diferente al de sus compañeros, aún no ha sido localizado.La fuga se produjo anteayer, a las 19 horas, cuando Mario Rodríguez Salmerón se autolesionó, requiriendo a continuación la presencia de un funcionario. Cuatro funcionarios acudieron a socorrer al autolesionado, momento que aprovecharon los reclusos para reducirles con un punzón de fabricación casera. Los reclusos, vestidos con los uniformes de los funcionarios, abandonaron la prisión y mantuvieron como rehén al jefe de servicios. Para salir de Lérida utilizaron tres coches robados: un Renault 8, un Seat 131 y un Ford Fiesta, sucesivamente. Con el Ford Fiesta llegaron hasta el Pla de Santa María (Tarragona) y en la estación de servicio situada en la autopista A-2 robaron el Simca 1200 TI con el que se trasladaron a Barcelona, donde fueron detenidos.

El secuestro de un hombre, que apareció ayer atado a un árbol cerca del monasterio del Pueyo (Huesca), hizo pensar en la posibilidad de que los huidos hubieran intentado pasar anteanoche la frontera francesa, según informa Antonio Angulo. Así se desprende del testimonio del secuestrado, que declaró que cuatro individuos le robaron el coche sobre las 19.00 horas del martes, en Alfarrás (Lérida).