Pacifismo gubernamental

Seguimos con la ambigüedad calculada. Cuando parecía que el presidente del Gobierno había terminado con esa cuestión, aparece el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), grupo pacifista subvencionado por el PSOE y constituido mayoritariamente por miembros del PSOE, buscándole las cosas buenas al decálogo de González. El anuncio publicado el día anterior a la manifestación / cadena humana en Madrid, a través del cual el MPDL trata de dar la impresión de que son convocantes, pero a la vez tergiversa las consignas pactadas -ya que no menciona el tema de las bases, ni la neutralidad, ni la intervención de EE UU en Nicaragua- y hace un esfuerzo para quedar bien con el Gobierno. El MPDL dice que "valora positivamente" algunas de las propuestas de Felipe González y menciona la no nuclearización de España y la progresiva retirada de tropas norteamericanas de nuestro territorio. La verdad es que para reconocer esa parte y no mencionar que el señor González quiere quedarse en la OTAN, construir más armas con Europa, no firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, que ha faltado a sus compromisos electores y -un tema que ni el presidente ni el MPDL recuerdan- se le está dando a España un fuerte salto hacia adelante como vendedora de armas hay que ser bastante miope.Nos parece loable que el MPDL, como ya explicó el director de Tiempo de Paz, don Enrique Gomáriz, en estas páginas, quiera volver más pacifista al PSOE, pero tememos que el Gobierno no está por la labor. En este país, las organizaciones que tienen la fortuna de recibir dinero del Estado deberían aprender a no ser obsecuentes, aunque, claro, esto es siempre conflicktivo-