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ETA Militar asegura que el atentado contra Luis Rosón no significa un ataque a la vía de la reinserción social

ETA Militar negó el jueves por la noche en un comunicado que sean ciertas las informaciones que interpretaban su atentado contra el general Luis Rosón como un ataque a la vía de reinserción abierta por el anterior titular del Ministerio del Interior, Juan José Rosón, hermano de la víctima. "El atentado", afirma ETA, "es una respuesta a la muerte de Santiago Brouard". En el mismo comunicado, la organización terrorista reitera una vez más su ofrecimiento de un "alto el fuego" condicionado a "que los poderes reales del Estado español se comprometan a devolver al pueblo vasco los derechos y libertades mínimas que contiene la alternativa KAS". El Ministerio del Interior no quiso pronunciarse ayer sobre este ofrecimiento.

El portavoz autorizado del Ministerio del Interior señaló en este sentido "que no es costumbre responder a este tipo de comunicados que aparecen en la Prensa". Esta misma fuente manifestó, no obstante, que el Ministerio del Interior "mantiene su oferta de reinserción social, siempre que los terroristas abandonen las armas y las entregue a la Policía o a la Guardia Civil".El comunicado de ETA Militar fue remitido a medios de comunicación del País Vasco, 48 horas después del asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, y al día siguiente de perpetrar un atentado en Madrid contra el general Luis Rosón.

En dicho comunicado los milis se refieren a la afirmación hecha por el senador del PNV Joseba Akzárraga en el sentido de que el atentado contra el general Rosón "rompe las posibilidades de entendimiento". "Las posibilidades de entendimiento", precisa ETA en su comunicado, "nunca han dejado de estar rotas por la política represiva de los poderes fácticos",

La oferta de una tregua armada condicionada a la alternativa KAS constituye en los últimos años una coletilla obligada en los comunicados de ETA Militar, al igual que la asignación del papel de interlocutor a los poderes reales, expresión que puede traducirse automáticamente por el Ejército español.

Así, la negociación que tradicionalmente propugna ETA Militar tiene sus protagonistas en ella misma, como representante del pueblo vasco, o mejor: "del pueblo vasco consecuente" o del pueblo vasco por el que merece la pena luchar", según fórmulas propias-, y en el propio Ejército español, -auténtico detentador del poder en el Estado, de acuerdo con un discurso político creado -en los años de la transición y todavía hoy asumido, aunque con menor intensidad, por las opciones radicales de la izquierda abertzale.

Ideario regresivo

Al margen de este análisis, aún vigente en el campo de Herri Batasuna, especialmente en aquellos momentos en que el acoso policial o las agresiones externas se manifiestan de forma más contundentes, existen, no obstante, actitudes individuales y colectivas que tratan de evitar los maximalismos y parecen buscar sinceramente la negociación.Estas propuestas tropiezan con la resistencia de un ideario regresivo, acuñado tiempo atrás más como alternativa que oponer a otras opciones negociadoras y participativas que como expresión de un proyecto ideológico y político concreto.

ETA Militar insistía en su comunicado en la "nulidad de las instituciones vascongadas emanadas del estatuto" y exigía "los derechos y libertades mínimas que contiene la alternativa KAS".

La posibilidad de un acuerdo de paz está sujeta, en un proceso basculante de avances y retrocesos continuos, a la facilidad de la situación política de Euskadi, con un proceso autonómico congelado, un enfrentamiento permanente entre la Administración central y la autonómica, los mismos efectos del paro y de la reconversión industrial, y las actuaciones terroristas de signo contrario al de ETA.

A ello habría que añadir la detención anual de cientos de personas, la mayoría de las cuales acostumbra a ser puesta en libertad sin cargo alguno tras haber sido sometidas a la legislación antiterrorista.

Hace ya varios años algunos dirigentes de Herri Batasuna apuntaron que la negociación no implica necesariamente la asunción previa de todos los puntos de la alternativa KAS y, posteriormente, otros miembros de esa coalición volvieron a insistir en la misma idea.

Más recientemente, coincidiendo con algunos de los numerosos contactos indirectos entre el Gobierno y ETA, ha llegado a insinuarse que los milis estarían dispuestos a sentarse a negociar sobre un programa que incluye un referéndum para Navarra, la libertad de los presos de esta negociación y el compromiso de una paulatina retirada de las Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyas funciones pasarían a manos de la Ertzantza (policía autónoma vasca), un programa que puede ser asumido desde el marco del Estatuto de Autonomía de Guernica.

Propuesta rechazada

Algunas fuentes indican, sin embargo, que los cuadros dirigentes de ETAm rechazaron masivamente a finales de este verano una propuesta en la que se les exigía una tregua de sus actividades a cambio de que la Administración francesa no concediera las extradiciones de activistas detenidos en ese país.Sea como fuere, y en torno a la negociación con ETA Militar, parece haberse iniciado en los últimos meses una verdadera competencia entre el Gobierno central y la Administración autónoma. El Gobierno vasco pretende ejercer el papel de intermediario, mientras que la Administración central trata de evitar que el Partido Nacionalista Vasco capitalice cualquier fruto negociador.

Los otros partidos democráticos vascos sostienen que la negociación política de los problemas pendientes en Euskadi debe desarrollarse en el marco parlamentario autónomo con la participación directa de Herri Batasuna, y que ETAm debe negociar con el Ministerio del Interior exclusivamente los temas relacionados con sus presos y refugiados.

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