Ceaucescu, reelegido triunfalmente al frente del PC rumano por otros cinco años

El 12º Congreso del Partido Comunista Rumano (PCR) concluyó ayer sus trabajos en Bucarest con la reelección por otros cinco años de Nicolae Ceaucescu como secretario general entre aclamaciones de "¡Ceaucescu, paz!" de los 3.500 delegados. El congreso finalizó, un día antes de lo previsto, tras asegurar que Rumanía renovará el año que viene su adhesión al Pacto de Varsovia y dar el visto bueno al nuevo plan de desarrollo quinquenal.

El congreso ha supuesto la ratificación de la carrera del hijo de Ceaucescu, Nicu, quien aparece como sucesor de su padre, y ya es, a los 34 años, ministro de la Juventud y miembro del Comité Central, junto a su madre, Elena, que es miembro del buró ejecutivo permanente.

Mientras en numerosos partidos comunistas, desde el húngaro al yugoslavo, pasando por el chino, soplan vientos revisionistas de experimentos descentralizadores, Ceaucescu ha vuelto a pronunciarse por el robustecimiento del Estado en todos los campos.

En la inauguración del congreso, el lunes, el número uno rumano instó a norteamericanos y soviéticos a dialogar en busca del desarme, y, a la clausura del mismo, Ceaucescu puede hacerse la ilusión de que sus consejos han sido oídos, ante la noticia de que George Shultz y Andrei Grorniko van a reunirse en Ginebra en el mes de enero.

No hay indicios, por otra parte, de que Rumanía haya variado su tradicional postura de abstenerse de participar en las maniobras conjuntas de sus aliados del Pacto de Varsovia. En Rumanía no hay estacionadas tropas soviéticas.

En el plano económico, el PCR hará lo posible por renunciar a esas inversiones faraónicas que hicieron las delicias de sus dirigentes en el pasado, dada la existencia de una deuda de 8.000 millones de dólares, a repartir entre 22,5 millones de rumanos, que cuentan con" una rentaper cápita anual que ronda los 2.000 dólares.