Felipe de Borbón es un estudiante llamado 'Flip' en el colegio donde se educa, en Canadá
Desde el director del colegio hasta el último de sus 239 compañeros le llaman Flip, un diminutivo cariñoso nacido de la dificultad anglosajona de pronunciar Felipe. El Príncipe de Asturias vive en habitación de 10 metros cuadrados, sin cuarto de baño, que comparte con Christopher Dennis, el hijo de un agente de bolsa de Toronto. Tiene dos camas de 80 centímetros de ancho, dos escritorios, dos sillas, un pequeño sillón y un armario a compartir.
Su despertador suena a las siete de la mañana, haga sol radiante o cubran las nieves las 25 hectáreas de campos de deportes y se haya helado el lago anejo. Debe andar listo en los aseos comunes si quiere llegar con tiempo al desayuno. Asiste a nueve clases de 35 minutos cada una y practica obligatoriamente dos horas y media de deportes al día.Según un amplio reportaje de más de 20 páginas que Ipublica este fin de semana EL PAÍS SEMANAL -escrito por IsmaeI Fuente, con fotografías de Chema Conesa, enviados especiales a Canadá- en el Lakefield College School, a 160 kilómetros al norte de Toronto, en la provincia de Ontario (Canadá), el príncirie Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Schleswig Holstein, que cumplirá 17 años el próximo 30 de enero, es únicamente Felipe, Flip.
Es el primer alumno español del college desde que Sparham Sheldrake lo fundara hace 105 años. Actualmente pertenece a la organización Round Square Conference, que agrupa a los 13 colegios más importantes del mundo.
Inscrito con el número 8.579, Flip no tiene ningún privilegio por ser el heredero de la Corona de España, como tampoco lo tuvo el príncipe Andrés, hijo de la reina de Inglaterra, cuando en 1976 cursó este mismo grado 13, el último que se imparte en el Lakefield College School y que junto con la prueba SAT (Scholastic Aptitude Test) da acceso a las más importantes universidades extranjeras. En el caso del Príncipe, le sirve para convalidar el COU español.
Incluso cada 14 días, como el resto de sus compañeros de curso, tiene que levantarse a las 5.30 horas para vigilar que todos los alumnos que hayan incurrido en falta el día anterior cumplan el castigo, consistente en la práctica obligatoria de footing durante una hora.
Su seguridad está garantizada por el Gobierno canadiense. Dos policías de la Real Policía Montada, de los cuales uno vive permanentemente en el colegio, enfrente de su habitación, tienen encargada su custodia, que se complementa con un dispositivo de seguridad español. Un ayudante militar del Rey le asiste en las actividades extraescolares y representa a don Juan Carlos ante el director. Un cuadro de 28 profesores educa a los 240 internos, de 12 nacionalidades distintas, aunque 220 son canadienses.
La lesión que se produjo en un tobillo unos días antes de viajar a Canadá le ha impedido hasta hace unas semanas practicar deportes normalmente. Al igual que cada uno de los alumnos tiene a su cargo una actividad extraescolar, el Príncipe se encarga de todo lo relacionado con el esquí. Durante el tiempo que tuvo enyesado el tobillo practicó bicicleta y vela. Tres veces le hubo de ser repuesta la escayola por este motivo.
Además de esquí y vela, el Príncipe practica fútbol (llamado soccer en EEUU y Canadá), tiro con arco, footing y piragüismo y tiene intención de ejercitarse en hockey sobre hielo y críquet.
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