La reconversión naval

Hubo otros tiempos de especulación privada en los cuales la mitad de los españoles nos aglomeramos (por clases) en media docena de ciudades, tiempos en que el régimen se beneficiaba de la emigración, el turismo y la baja del petróleo, y lo traducía en empresas poco o nada rentables y en más oficinas estatales y paraestatales. Aquellos polvos trajeron estos Iodos. Y paro de muchos, consuelo de vagos.A mí, que conseguí hacerme empresario para consolarme de haber sido más obrero que estudiante por culpa de los demás, me preocupa mucho lo de la reconversión naval, quizá porque veo en ella demasiadas cosas a la vez.

Los obreros de los astilleros protestan por lo que es legal y legítimo, y también es verdad que lo hacen con la libertad ganada en esta democracia, con la perdurable falta de una buena educación y con la manipulación sindical del momento.

A mí me gustaría que el Gobierno pudiese decir a dichos obreros: "Os vamos a anticipar el dinero que perderíamos los españoles en 1985 y 1986 de seguir así las cosas, para que os organicéis en sociedades cooperativas, pagando alquileres bajísimos por las factorías, que mientras tanto nosotros vamos a cambiar estructuras para aliviar los grandes males de la sociedad".-