Los gobernadores de Málaga y Sevilla podrán expulsar extranjeros

Los gobernadores civiles de Málaga y Sevilla dispondrán en breve de competencias directas en materia de expulsión de extranjeros que hasta ahora ejercía el director general de la Seguridad del Estado, que las delega para hacer más rápida cualquier decisión al respecto.En la actualidad solo tienen delegadas estas competencias los gobernadores de Madrid, Barcelona y Valencia. La delegación lleva aparejada la dotación económica correspondiente, imprescindible para que la medida resulte eficaz.

La decisión se incluye en las medidas que se pondrán en marcha dentro del plan especial de seguridad ciudadana para las cinco provincias citadas, que ya tiene muy avanzado el Ministerio de Interior. En la preparación de este plan han participado representantes de las Comunidades Autónomas y ayuntamientos afectados.

La medida tiene una especial importancia en la Costa del Sol, donde en los últimos años ha aumentado considerablemente la presencia de súbditos árabes y suramericanos, cuya manera habitual de vida se centra en la mendicidad y en la delincuencia. El problema se agrave en el caso de personas de países de origen hispano, a las que la legislación vigente española no les exige el permiso de trabajo, sino simplemente inscribirse en un registro especial de las direcciones provinciales de trabajo.

Esta situación ha creado en la costa del Sol, zona turística por excelencia, un problema añadido a la inseguridad ciudadana en la zona, que alcanza una de las cotas más elevadas de España. De ahí, la importancia que distintos sectores dan a esta medida, al tiempo que insisten en que resultará muy difícil de conseguir grandes mejoras en tanto no haya un control efectivo de extranjeros, prácticamente inexistente ahora debido a la escasez de medios y a la dispersión legal.