Fernández Albor, partidario de un mayor papel de las autonomías en la política de Estado

Gerardo Fernández Albor, presidente de la Xunta de Galicia, dijo ayer que, pese a que la política internacional, la de defensa y la económica constituyan los pilares ejecutivos de la administración estatal, es necesario que "las autonomías configuren esa política general, asistiendo a aquellas delegaciones internacionales en las que el Gobierno de la nación negocia nuestros intereses".El presidente gallego hizo tales declaraciones en Madrid, en la tribuna autonómica organizada por la Federación de Casas Provinciales y Regionales de España.

Fernández Albor, vicepresidente primero de AP, añadió que hay que asumir el hecho de que la Administración del Estado es el conjunto de todas las administraciones territoriales y autónomas, unidas a la acción propia de los órganos centrales del Gobierno de la nación. El presidente gallego insistió en la necesidad de que "el espíritu autonómico impregne a la joven democracia española".

A continuación, el presidente de la Xunta declaró su convencimiento de que "tan sólo a través de un enfoque plenamente instalado en la amistad entre los pueblos se podrán resolver, algún día, las injusticias de los desequilibrios regionales que imposibilitan la construcción de una sociedad moderna y plenamente integrada en un Estado también moderno". Para alcanzar ese objetivo, la autonomía debe ser, en opinión de Fernández Albor, además de un cauce para la atención de los propios intereses particulares, un mecanismo de intervención en la formación de los intereses generales del Estado.

El vicepresidente de AP denunció el "desconocimiento y marginación" de las posibilidades de las colonias de emigrantes españoles en el extranjero. Y señaló, por último, las posibilidades que comunidades de emigrantes, como la gallega, pueden aportar en las relaciones con otros países.