El campeón mundial, Niki Lauda, ganará 700 millones el próximo año

El austriaco Niki Lauda, campeón del mundo de Fórmula 1, ganará el próximo año no menos de 700 millones de pesetas. A sus 35 años y con dos o tres como máximo de permanencia en activo, puede convertirse en el deportista que más dinero gane en el mundo. Sólo la fuerza de los directores de la escudería McLaren supondrá un freno en sus pretensiones económicas.El sentido comercial del austriaco marcó su trayectoria. Cuando ganó el primer título mundial, hace diez años, exigió para renovar con Ferrari medio millón de dólares. Una cantidad que nadie se había atrevido a sugerir. Pero Lauda logró su objetivo. Llegó después su accidente, en 1976, que le permitió calar en el gran público. Comenzaba a forjarse su leyenda y a evidenciarse su suerte consustancial. El morbo de las quemaduras, de la incógnita, tan bien guardada por él, de si tenía o no pelo debajo de aquella gorra -siempre con publicidad en primer plano-, le sirvió para disparar sus pretensiones.

Lauda entabló contactos este año con otros equipos. Pretendía esperar al final para, con su tercer campeonato, negociar fuerte con McLaren o marcharse -Renault le pagaría 700 millones de pesetas-.Pero, como el título sólo estaba al alcance de Lauda y Prost y el francés -su compañero de equipo- ya había renovado, los directores de McLaren forzaron a Lauda a una renovación inmediata. Trataban de evitar que otros equipos se beneficiaran de la popularidad de un triunfo conseguido gracias a su escudería. Si Lauda no renovaba entonces, el apoyo se habría volcado hacia Prost. Lauda lo entendió y se rindió.

Lauda, esta próxima temporada, comercializará su tercer título mundial como nunca nadie consiguió hacerlo. Su contrato con McLaren le reportará un millón y medio de dólares. A esta cifra habrá que añadir su contrato particular con la firma de tabacos propietaria del equipo, que es independiente del de la escudería, y por el que percibirá otro millón de dólares. Las dos cantidades sólo serán poco más de la mitad del montante total de lo que el austriaco ganará porque, entre las pequeñas publicidades que lleva en su atuendo y las que contrate, con el tremendo tirón conseguido por la forma de terminar este campeonato, obtendrá, al menos, un millón y medio de dólares más.

En total, Lauda ganará un mínimo de cuatro millones de dólares, equivalentes a unos 700 millones de pesetas. Con la superioridad de su coche, no será extraño verle en las primeras posiciones de las clasificaciones durante la primera parte de la temporada de 1985. Eso le permitirá reforzar su imagen tanto como para que, con independencia de lo que ocurra en el terreno deportivo, estire su vida deportiva por otra temporada, 1986, estirando, de paso, sus fantásticos ingresos económicos.