La CEE puede presentar el martes a España un 'paquete' negociador global

Algo comienza a moverse entre los diez, y las fuentes comunitarias consultadas hacían ayer gala de un relativo optimismo en cuanto a las posibilidades de que la CEE presente, en la sesión de negociación del martes en Luxemburgo (si finalmente se convoca), un paquete a España que incluiría el aceite de oliva, los asuntos sociales, los altos aranceles industriales e incluso la pesca. El suspense se mantendrá hasta el mismo lunes. Pero a juzgar por lo ocurrido en la noche del miércoles en el Comité de Representantes Permanentes (Coreper) de los diez, estas ofertas, de concretarse, no entusiasmarán a la parte española por su contenido. Todo lo contrario.El Coreper volverá a reunirse mañana para concretar y acercar posiciones, pues ya existen, fórmulas de compromiso, pero quedan puntos abiertos que sólo los ministros de los diez pueden resolver en forma de paquete. En materia de aceite de oliva, para complacer a Grecia y a Italia se eliminaría la necesidad de introducir techos de producción a partir de la segunda campaña tras la adhesión.

Los techos de producción sólo entrarán en vigor cuando existan excedentes importantes. Pero, y aquí está la trampa, mientras no se introduzcan estos techos no comenzará el acercamiento de los precios de aceite de oliva españoles a los comunitarios.

Derechos de los emigrantes

En materia de prestaciones familiares a los trabajadores españoles, en la RFA regirá el criterio de la residencia y no del lugar de trabajo durante los siete años de período transitorio. Es decir, que por sus hijos que residan en España los emigrantes españoles recibirán lo que se les hubiera pagado en España y no en la RFA. La CEE se compromete a armonizar este sistema en toda la Comunidad en estos siete años. Pero es previsible que la armonización se haga a la baja y no a la alta.

En pesca no hay aún acuerdo -aunque sí la voluntad de intentar presentar el martes una oferta a España- entre los diez sobre si ofrecer a España un período transitorio de ocho años, prorrogable hasta el año 2000 o sólo dos años más. Durante este período España seguiría pescando en aguas de los diez con licencias.

Para contrarrestar esta dureza, la CEE hará aperturas en otros aspectos. En países terceros, los diez ya no piden que la CEE asuma los acuerdos bilaterales españoles, que Madrid habría de denunciar a medida que lleguen a su expiración.

La Comisión Europea ha propuesto -y será seguida por los diez- ofrecer a España una ayuda preadhesión equivalente a 3.600 millones de pesetas (28,5 millones de ECU, y no, como erróneamente había anunciado este corresponsal, 32,5 millones de ECU) para la reconversión de la flota española. Esta ayuda para 1985 sólo se aplicará cuando el desguace de los barcos de más de 12 metros supere las 12.500 toneladas de registro bruto (un 2% del total de la flota española) del esfuerzo de reducción actual.