El Valencia controló al Málaga en La Rosaleda

El Málaga sigue sin encontrar el camino del gol. Ayer volvió a merecer la victoria, tanto por juego como por derroche de facultades físicas. Pero, a la hora de rematar, el equipo de Benítez está falto de inspiración, circunstancia que preocupa ya en demasía en La Rosaleda por aquello de que sólo se han conseguido dos goles en los seis partidos de Liga y uno de ellos fue obtenido por los juveniles en la segunda jornada, cuando los profesionales cumplían su primera semana de huelga.El Valencia sólo se dedicó a amontonar hombres en el centro del campo para evitar el juego habitual de los locales. Era clara la intención del equipo levantino de conseguir puntuar en La Rosaleda con un fuerte marcaje sobre los elementos claves del Málaga y un juego reposado y tranquilo con continuas cesiones a su guardameta. Roberto, sin duda su mejor hombre, era el encargado de encauzar el juego hacia los dos puntas, Cabrera y Jon García, que apenas se vieron a lo largo de los 90 minutos.

La primera parte fue desoladora en lo que a fútbol se refiere. Sólo dos disparos a puerta, en los minutos 1 y 42, a cargo de Zambrano y Mufloz Pérez, y mucho juego en el centro del campo, con más errores que aciertos.

Tras el descanso, la decoración varió considerablemente, sobre todo por parte malaguista. Martín estuvo más inspirado y Canillas despertó de su letargo, lo que desembocó en una presión constante de los locales que, sin embargo, no obtuvo el premio del gol por su nulidad atacante.