Enrique Moya afirma que pidió su relevo como presidente del INI hace varios meses

El presidente del Instituto Nacional de Industria (INI) hasta hoy, Enrique Moya, manifestó ayer que su sustitución al frente del holding público obedece a una petición de relevo en el cargo formulada hace varios meses al ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga. En conferencia de prensa improvisada, a modo de despedida, Moya señaló que no se encontraba ni "cansando ni molesto" por su sustitución y añadió que estaba orgulloso de haber colaborado con el Gobierno.

El presidente del INI tuvo frases elogiosas para su sucesor, Luis Carlos Croissier, del que dijo que era un "político consejero del INI y miembro del comité de gerencia, conocía perfectamente los problemas del INI y de sus empresas".

Sobre su gestión pasada, Enrique Moya resaltó que había cumplido una etapa necesaria en el proceso de modernización del país y de sus empresas públicas y señaló, en contra de algunas informaciones, que bajo su presidencia se había quebrado la tendencia al aumento de las pérdidas del grupo.

En relación al ejercicio 1984, anticipó que esperaba unos resultados similares a los del pasado año, es decir, pérdidas en torno a los 160.000 millones de pesetas, lo que significaba que por primera vez el grupo INI no registrará aumentos nominales en sus pérdidas.

Para Moya, el aspecto más resaltable del ejercicio de 1983 fue que la cuenta de resultados corresponde exactamente a la realidad financiepa del grupo público, realizada con criterios contables rigurosos y homogéneos.

De su gestión destacó como aspectos más importantes el levantamiento de la suspensión de pagos del grupo Aluminio-Alúmina, el saneamiento financiero e introducción de nuevos socios en Secoinsa y la formación del grupo Endesa, así como los beneficios récord que ésta registró. De la reconversión industrial, señaló que desde el punto de vista empresarial que le correspondía, "el tema está encauzado, aunque aún queda mucho camino por recorrer".

El presidente saliente citó el exceso de personal del grupo, la débil estructura de capital de las empresas y la aún no abordada política selectiva de desinversión e inversiones, como los temas que quedan pendientes de solución dentro del INI.