Francia concede por vez primera a nuestro país la extradición de tres presuntos miembros de ETA
El Gobierno francés concedió ayer por vez primera la extradición a nuestro país de tres presuntos miembros de la organización terrorista ETAm que había solicitado la justicia española. Al mismo tiempo deportó a Togo, junto al golfo de Guinea, en África, a los otros cuatro presuntos terroristas para los que también se solicitaba la extradición. Los siete fueron juzgados los días 9 y 24 de agosto por el tribunal de Pau, que se mostró favorable a la petición española. El pasado viernes, el tribunal de casación de París ratificó la decisión y a primera hora de la tarde de ayer el Gabinete del primer ministro francés hizo público un lacónico comunicado oficial en el que se anunciaban estas medidas. Por la mañana, Laurent Fabius comunicó la decisión al presidente del Gobierno español, Felipe González.
Los tres presuntos terroristas para los que se ha concedido la extradición son José Carlos García Ramírez, José Manuel Martínez Beiztegui y Francisco Javier Lujambio Los cuatro deportados a Togo son Francisco Javier Alberdi, Ángel Castrillo, José Miguel Galdós y Luciano Eizaguirre.La decisión significa un cambio radical en la política francesa y se explica, según el portavoz del Gobierno de París, Roland Dumas, "porque una cosa es la doctrina y otra las realidades políticas".
Inmediatamente después de hacerse oficial la decisión, los defensores de los etarras presentaron recurso ante el Consejo de Estado francés, pero ni esta actuación jurídica tiene efecto suspensivo de la medida ni existe precedente que haga pensar en una desautorización por parte del organismo francés.
Las primeras reacciones del Gobierno español consistieron en destacar lo acertado de la decisión y calificaron de "importante y valiente" el paso dado por el Ejecutivo francés. Confirmada la decisión, los ministerios de Justicia e Interior pusieron en marcha los mecanismos de seguridad y penitenciarios destinados a los tres etarras. Éstos, salvo contraorden, irán, en principio, al Hospital General Penitenciario, en Madrid, que ayer se encontraba "preparado" para recibir en cualquier momento a los etarras.
Al Gobierno de Felipe González no le cogió de sorpresa la decisión del Gabinete francés, ya que durante el fin de semana han existido numerosos contactos entre representantes de ambos Gobiernos, en los que quedó perfilada lo que iba a ser la respuesta francesa: tres extradiciones y cuatro expulsiones.
El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, declinó hacer ningún tipo de declaración, mientras dirigentes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) mantenían su postura contraria a las extradiciones y Herri Batasuna (HB) condenaba la decisión francesa en un comunicado y establecía un paralelismo entre lo ocurrido y la "política de genocidio" francesa en Argelia en tiempos de De Gaulle, siendo ministro del Interior François Mitterrand. El resto de los partidos de ámbito estatal mostró su satisfacción por la medida.
A partir de la ocho de la tarde de ayer se produjeron incidentes en varias localidades guipuzcoanas. En Rentería y Tolosa, grupos de jóvenes se manifestaron cruzando vehículos y objetos en las calles que impidieron el tráfico normal en estas localidades. En Mondragón, un grupo de manifestantes arrancó las verjas de las ventanas de la sede del Partido Socialista de Euskadi. En San Sebastián, varios cientos de personas cruzaron autobuses en las calles de la ciudad para construir barricadas y colapsaron durante varias horas el tráfico en la ciudad.
[PP] Páginas 11 a 13
Editorial en la página 8
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