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Baloncesto: Primer Trofeo de Madrid

Real Madrid y Estudiantes brindaron un partido vistoso

Luis Gómez

, El Real Madrid cumplió su papel y derrotó ayer al Estudiantes en el encuentro final del Primer Trofeo de la Comunidad Autónoma de Madrid. El partido, aunque desigual, resultó vistoso y rápido. El público aplaudió a su equipo, que no parece ser el Collado Villalba, conjunto que dio la sorpresa y se impuso al Cajamadrid (104-81).La demencia del Estudiantes tiene que saber que está casada este año con Russell, para lo bueno y lo malo, en la riqueza y en la pobreza, hasta que el descenso o un agente los separe. Tan interesado matrimonio rendirá sus frutos sobre la cancha porque el indudable que este jugador hace recordar, por ejemplo, a Hollis, y que busca la belleza de la jugada y el espectáculo por encima de todas las cosas, por encima de sus compañeros o del juego del conjunto. Parece indudable que este jugador levantará las masas estudiantiles de sus asientos del Magariños, pero no es menos cierto que se le supone ya, anticipadamente, causa principal de algunas derrotas. Indisciplinado tácticamente pero genial y resolutivo, es demasiado audaz quizás. El juego ofensivo del Estudiantes no sabe maniobrar sin él, puede que porque se haya acostumbrado, durante los encuentros de pretemporada, a que resuelva demasiadas papeletas. La función para el técnico Garrido está en elegir los momentos adecuados en los que este jugador deba sentarse en el banquillo: aquellos que coincidan con sus malas rachas. Porque, desde luego, él está insensibilizado contra el error, y no pierde capacidad de audacia. Ayer tiró a canasta 25 veces y falló en 15. Hizo, pues, un mal porcentaje, pero gastó, aproximadamente, la mitad de la capacidad de disparo de su equipo.

La final preautonómica de Madrid, que así podría considerarse este torneo, resultó, a pesar del resultado, entretenida. El Estudiantes aguantó con tereza en la primera parte y se vieron un par de jugadas de Russell. El Estudiantes luchó defensivamente lo que pudo, McCornick resultó sobrio en los rebotes, pero un exceso de imprecisión en los pases y una racha de errores de su estrella permitieron al Real Madrid superar los 10 puntos de ventaja.

La superioridad del Real Madrid, aparte técnica, era también numérica, y de poco servía que el gasto de personales le resultara desfavorable, porque Lolo Sainz tenía recambio para todo. La segunda parte se enfocó en plan exhibición. Russell, por fin, alcanzó una racha brillante y el conjunto vencedor protagonizó contraataques para todos los gustos.

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