El transporte de los minusválidos

Todos sabemos que el coche es un medio de transporte que da gran margen de maniobra a cualquier persona, y en especial al minusválido. Es un medio de transporte caro, pero permite, muy particularmente al minusválido, aparecer en la vida diaria; él, como todos, tiene derecho a desplazarse, pero si ese desplazamiento resulta difícil por su discapacidad, entonces es preciso idear los medios necesarios para que esa dificultad sea superada.Aparecieron, hace algunos años, las adaptaciones a vehículos automóviles, y esto supuso un gran salto para esa integración en la sociedad en la que está inmerso.

Hubo que luchar para que la integración a través del medio de locomoción no fuese algo inaccesible, debido a su alto coste económico; y así, el Estado, en la normativa del impuesto sobre el lujo, establece la exención con determinados condicionamientos; el Inserso establece ayudas para adquisición y adaptación de vehículos a motor; y los ayuntamientos, continuando en esa línea, excluyen del impuesto municipal de circulación de vehículos a los que estén adaptados para minusválidos.

Sin embargo,.se producen ciertas contradicciones, como la de que el Estado establezca exención en el impuesto sobre el lujo en la, adquisición del vehículo y, sin embargo, la gasolina (en la que prácticamente la mitad de su precio lo componen impuestos) no le resulte a precio de coste a esta persona que, para convivir normalmente, tiene que comprar gasolina, o la propuesta de los ayuntamientos de sustituir el actual impuesto de circulación por un recargo sobre la venta de gasolina.

Reiteramos, el coche es fundamental para nuestra integración en la sociedad; es un elemento necesario para poder desplazarnos, para poder estar y desenvolvemos como una persona física normal, en todos los actos de la vida y de la sociedad en que vivimos. Los medios de transporte públicos, por desgracia, no nos sirven, no están convenientemente adaptados, no cumplen

la función de ser un servicio público para todos los ciudadanos. Por eso, un derecho ya reconocido a los minusválidos, dadas sus dificultades de desplazamiento, no puede desaparecer de la noche a la mañana; no podemos permitirlo.- Vocal de la Asociación Provincial de Minusválidos Físicos.