Los jugadores mantienen su convocatoria de paro
, Los jugadores mantuvieron ayer su convocatoria de huelga indefinida a partir de la segunda jornada del Campeonato de Liga ante la falta de acuerdos con la Administración y los clubes en el planteamiento de nuestras reivindicaciones". "Nada ha cambiado sustancialmente", manifestó Juan José Iriarte, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), por lo que ya es imposible que hoy se modifique la postura. El comité de huelga, integrado por Ferrero, Gordillo, Juanito, Movilla, Señor y Zubizarreta, permaneció reunido durante toda la tarde de ayer en la sede del sindicato futbolístico, donde se recibieron un telegrama de la asociación de los jugadores holandeses y llamadas telefónicas de las de los franceses e italianos solidarizándose con los españoles. La acusación de Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona y vicepresidente de la federación española, al Real Madrid como instigador del paro fue respondida ayer por Amancio Amaro, técnico blanco: "Es una babosada".
Los futbolistas exigen garantías de que "todo lo que se pacte en una mesa de negociación debe llevarse adelante en la práctica y, para ello, es necesario un papel firmado que evite repeticiones de promesas incumplidas". Las dos vías reivindicativas de los futbolistas se plasman en la perspectiva siguiente: de los asuntos planteados en el escrito de huelga, "aún no se ha conseguido, en concreto, ninguno de ellos", según Juan José Iriarte. El presidente de la AFE confirmó, por contra, el acercamiento producido en la tarde del jueves entre los técnicos de ambas partes, Jesus Samper y José López, en temas considerados de tono menor, como la carta de libertad y los límites de edad, y otros prometidos, como el pago de deudas. Los mayores problemas siguen centrados en lo relativo al prevalecimiento del contrato sobre la licencia federativa como punto básico de la relación laboral club-futbolista y los derechos de imagen de los jugadores, otro aspecto "intocable" para los clubes (ver EL PAIS de ayer).Respecto a los temas básicos concernientes a la Administración, ayer se produjeron incluso contactos del ministro de Cultura, Javier Solana, y del director general de Trabajo, Francisco García Zapata, con los máximos rectores del Consejo Superior de Deportes, Romà Cuyàs y Daniel Romero. A éstos últimos los futbolistas les recalcaron ayer que las soluciones al conflicto pasan por una "salida global de todos los temas relvindicados tanto en el escrito de huelga como los excluidos del mismo por razones de tipo legal". Así, todo parece indicar que la Administración puede mantener un criterio flexible en la negociación sobre la Seguridad Social y las mejoras que requiere la denominada ordenanza laboral, pero no en el asunto fiscal. Los futbolistas son "conscientes de que esto no se solventa en cuestión de unos días" y, por ello, insisten en sus exigencias de garantías escritas con un calendario específico.
Los tres puntos que se solicitan a la Administración "son, en realidad, los únicos realmente importantes para los jugadores", manifestó Jesús Samper, asesor jurídico de los clubes, a éste periódico, tesis que confirman los futbolistas y que se puso de manifiesto cuando Iriarte solicitó a los representantes de los clubes, Manuel Vega Arango, Gerardo Martínez Retamero y el propio Jesús Samper, que aguardasen a que concluyera su entrevista con Cuyàs en la noche del jueves, como así hicieron, por lo que, curiosamente, no llegó a producirse entonces una reunión conjunta. Los puntos de acuerdo y disconformidad se expusieron únicamente en la citada reunión de los técnicos, Samper y López.
Una actitud infantil
Las declaraciones de Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona y, a la vez, vicepresidente de la federación, en el sentido de culpar al Real Madrid de instigador de la huelga y su convencimiento de que "si el Barcelona no gana en el Bernabéu, no habría salido adelante la huelga" encontraron respuesta indignada no sólo entre técnico y jugadores madridistas, sino también de otros equipos. Amancio Amaro, técnico blanco, cuando se le preguntó sobre ello, dijo ayer: "Yo sólo hablo con personas normales. No me gusta responder a tonterías. Y eso es una babosada". Zubizarreta, portero internacional del Athlétic, indicó: "No se puede tomar esto en serio". Jugadores de la Real Sociedad calificaron esta actitud como infantil, "de crío".En el Barcelona se han suscitaido diversas opiniones. El técnico británico Terry Venables sugirió a los extranjeros del equipo, Schuster y Archibald, que no jugasen si sus compañeros no lo hacían. Josep Lluís Núñez, el presidente, manifestó que "si fuese inteligente, Schuster nojugaría". Y el jugador alemán respondió: "Esto no es un .Problema de: inteligencia". Según la AFE, "los extranjeros tampoco van a jugar por su sentido de la solidaridad".
Para diversas fuentes próximas a la Administración, el problema de fondo subyace "en las aún inadecuadas estructuras que rigen el mundo del fátbol y que propician continuamente choques en los ámbitos jurídicos entre lo deportivo y lo laboral, así como en la necesidad de adecuar esas estructuras a un ámbito democrático".
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