La conmemoración en Manila de la muerte de Aquino reunirá a toda la oposición a Marcos
La multitudinaria manifestación de protesta convocada en Filipinas para hoy con el fin de conmemorar el primer aniversario del asesinato del líder opositor Benigno Aquino "reunirá a todos aquellos que desean un cambio en el régimen dictatorial del presidente Ferdinand Marcos", según declararon ayer fuentes de la oposición filipina. La policía -puesta en estado de máxima alerta, al igual que el Ejercito- encontró ayer varias bombas en la tribuna de un parque de Manila donde se espera la presencia, hoy, de más de un millón de personas.
"Ha habido un despertar de nuestro pueblo a las realidades políticas del país", declaró ayer Agapito Aquino, hermano de Benigno, asesinado el 21, de agosto del pasado año en el aeropuerto de Manila, cuando volvía de su exilio al cabo de tres años en EE UU. Todavía hoy, el asesinato no ha sido aclarado, aunque abundan los indicios de una supuesta participación de personas ligadas al poder en el atentado. El propio Marcos no está libre de sospechas y ello ha sido un factor importante en la pérdida de prestigio que ha sufrido y en la derrota relativa en las elecciones legislativas del pasado 14 de mayo.Según Agapito Aquino, a lo largo de este año no se han registrado apenas cambios en el régimen de Ferdinand Marcos. "El cambio reside más bien en nuestro pueblo, que se ha concienciado de la situación", dijo.
Según los observadores, el grave deterioro de la situación económica en Filipinas es uno de los factores que más animan el malestar político contra Ferdinand Marcos y alimentan las filas de la guerrilla de tendencia comunista del llamado Nuevo Ejército del Pueblo.
Los observadores políticos consideran que la incapacidad de Marcos para mejorar el nivel de vida de los 52 millones de habitatantes de este país es el principal fracaso de los 19 años de su Gobierno.
Según un reciente estudio efectuado por un equipo de economistas de la Universidad de Filipinas, la crisis económica se halla determinada "por la política desarrollada por el Gobierno en este campo y por la actuación general del régimen".
El sistema económico de Marcos ha sido denominado capitalismo de camarilla. Todas aquellas personas que ocupan los puestos clave en la economía filipina son, generalmente, amigos o parientes de Marcos.
La falta de cualíficación de estas personas y el hecho de que las principales decisiones en este campo estén en manos del presidente son otras de las razones de los escasos resultados de la política económica del Gobierno.
El hecho de que en un país donde la educación básica es prácticamente gratuita muchos padres no puedan ahorrar la modesta suma de dinero necesaria para que sus hijos vayan a la escuela, es uno de los síntomas de la crisis económica.
La situación repercute aún más gravemente en la alimentación de los niños pertenecientes a las familias pobres de las ciudades, que se consideran afortunados, cuando pueden disfrutar de dos comidas en el mismo día. Para este año se calcula que el índice de desempleo aumentará en un 25%, que la inflación superará el 40% y que que el producto nacional bruto disminuirá en un 4%.
Por otra parte, Filipinas negocia actualmente con el Fondo Monetario Internacional el pago de su deuda exterior, que alcanza actualmente los 26.000 millones de dólares (unos cuatro billones de pesetas), que quedó suspendido el pasado agosto.
