'Inocencia y juventud', un travelín famoso
Un planteamiento narrativo que luego sería utilizado como norma en una buena parte del cine policiaco fue investigada por Hitchcock en Inocencia y juventud , su película británica de 1937. Se trataba de situar al espectador en una posición distinta a la habitual: en lugar de ignorar la identidad del asesino y vivir la investigación y su descubrimiento con los mismos datos de los personajes, en esta ocasión conoce desde el principio de quién se trata.Para que, a pesar de ello, la acción tenga interés, la estructura narrativa debe olvidar su frecuente invitación al misterio para facilitar, en su lugar, un contacto emocional con el falso culpable. El muchacho al que la casualidad hace: sospechoso es, para el espectador, una víctima clara, y en su desventura, que corre el riesgo de hacerse definitiva, se concentra el suspense del espectáculo. Años más tarde, Hitchcock replantearía aproximadamente el mismo esquema en Yo confieso, Crimen perfecto y, en cierto modo, Con la muerte en los talones, mientras que películas de otros directores menos imaginativos utilizaban ya normalmente esta aventura narrativa.
Inocencia y Juventud se emite hoy a las 22
05 por la segunda cadena.
Los analistas de la obra, de Hitchcock pormenorizan sus aciertos en la confección del drama. En este sentido, sus elogios se orientan siempre hacia las resoluciones en la puesta en escena, en la capacidad del director para mantener el nervio narrativo dentro de unas historias cuyo interés básico reside ya, fundamentalmente, en la novedad histórica de aquellos aciertos. En el caso de Inocencia y juventud cáinciden todos en destacar el travelín en la última secuencia que descubre al asesino: una fórmula espectacular por la que Hitchcock logra que, aun sin sorpresa, el espectador pueda deslumbrarse con la comprobación de lo que ya sabe. Es lo que más estimulaba al director: desarrollar su capacidad imaginativa para resolver problemas técnicos.
SU Máxima, "el primer trabajo es crear la ernoción, y el segundo trabajo es preservarla", tiene, una perfecta traducción en la mayoría de sus trabajos. En la época, indiscutiblemente, rompían los mecanismos del cine de consumo. No es de extrañar, por tanto, que Hollywood le estuviera observando con atención. El éxito que obtuvo Inocencia y juventud, aunque en Estados Unidos se proyectara con algún corte, fue su mejor carta de p!esentación. Dos años después sería contratado por David O'SeIznick para dirigir Rebeca. En esa tesitura, lógico es pensar que en cada nuevo filme Hitchcock pretendiera un "más difícil todavía" y que a sorprender a la audiencia dedicara todos sus esfuerzos.
Lo precisaba Chabrol: "La trama es tan trivial que deja a Hitchcock todo el tiempo para interesarse por los aspectos laterales del tema y ofrecer con profusión planos poéticos, divertidos o terroríficos". Aunque el comentarista no considera este filme como una obra maestra, cree que "sus cualidades son tan manifiestas que Inocencia y juventud se coloca en el pelotón de cabeza de los filmes del período inglés.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.