Violentos enfrentamientos en San Sebastian de simpatizantes de HB con la policía autónoma

Grupos de simpatizantes de Herri Batasuna (HB) y miembros de las Gestoras Pro Amnistía apedrearon ayer a las autoridades locales de San Sebastián cuando regresaban de la basílica de Santa María de asistir a la tradicional salve con la que se inician las fiestas de la capital donostiarra. La policía autónoma vasca intervino con dureza para frenar la agresión de los grupos abertzales, que entablaron con la Ertzaina una auténtica batalla, que se prolongó hasta pasadas las nueve de la noche.Militantes del PNV jalearon la rotunda intervención de la Ertzaina, que hubo de ser reforzada a última hora por efectivos de la Policía Nacional. Las fuerzas del orden intervinieron también con anterioridad al comienzo de la ceremonia religiosa para retirar la ikurriña que concejales de HB colocaron por dos veces en el balcón del ayuntamiento de la ciudad, donde no ondeaba ninguna bandera.

Por otra parte, la Prefectura de Policía de los Pirineos Atlánticos desautorizó ayer la manifestación convocada para este mediodía en Hendaya por los llamados Grupos de Apoyo a los Refugiados Vascos Españoles. En un comunicado difundido ayer, la autoridad gubernativa francesa justifica esta prohibición ante el temor a posibles alteraciones del orden público que la manifestación pudiera provocar.

A este respecto, un portavoz de los denominados Herri Taldeak (comités populares), convocantes de esta concentración, señaló que no estaban sorprendidos por esta decisión y que, pese a todo, la convocatoria se mantiene.

La coalición abertzale Herri Batasuna cuenta, sin embargo, con la autorización pertinente para celebrar la manifestación paralela que está prevista también para el mediodía de hoy en la localidad guipuzcoana de Fuenterrabía.

Ayer se registraron nuevas explosiones en locales comerciales de las empresas automovilísticas francesas Talbot, Citroën y Renault en Barcelona, Madrid, Bilbao y Granada. Asimismo, tres hombres ametrallaron anoche la comisaría de policía situada en el barrio de San Ignacio, en Bilbao y arrojaron contra el edificio una granada de mano. En el atentado no se registraron daños personales.

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