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Juegos de la 23ª Olimpiada de la era modernaYudo

El equipo olímpico español culpa a Luis Báquena de su fracaso

El yudo español, que en Los Ángeles fracasó criticó ayer duramente al máximo responsable de este de porte en España, Luis Báguena. Tres miembros del equipo olímpico, Ignacio Sanz, Alberto Rubio y Alfonso García, denunciaron ante los cámaras de Televisión Española la mala gestión del presidente de la federación española al que culparon en parte de los malos resultados obtenidos en los Juegos. Los tres yudocas españoles justifica ron el silencio mantenido hasta ahora porque "Báguena nos había amenazado con apartarnos del equipo olímpico y sancionarnos fuertemente si llegábamos a denunciar la serie de anomalías existentes en la federación". "Nosotros y compañeros que ya han abandonado el yudo hemos demostrado con nuestro esfuerzo personal que el yudo español debe estar entre los 10 mejores del mundo. Si se ha producido este fracaso es por culpa de la federación, dirigida de forma caprichosa y dictatorial por Luis Báguena", con estas palabras inició Ignacio Sanz su denuncia contra el presidente de la federación. Sanz añadió que "la preparación que hemos tenido previa a los Juegos ha sido caótica y, aunque el presidente siempre nos dice que es por falta de presupuesto, a nosotros nos consta por el lado del CSD que el presupuesto ha sido concedido, pero que si no se ha entregado a la federación es por culpa de la mala gestión de Báguena".

Como prueba de esta denuncia Alfonso García presentó una carta de Daniel Romero, director del CSD, en la que se demuestra que el Consejo concedió un presupuesto al yudo de 10.040.000 pesetas y una bolsa olímpica de 30.000 pesetas mensuales durante seis meses.

Preparación caprichosa

Los tres yudocas españoles coincidieron en afirmar que los malos resultados de Los Angeles se debían en parte a la mala preparación que habían tenido. En este sentido, Alberto Rubio manifestó: "Hace un mes nos entrenábamos en la Residencia Blume de Madrid, donde nos encontrábamos con todas las comodidades. Sin mayores explicaciones un día Luis Báguena nos dijo que nos teníamos que ir de ahí a Lloret, corriendo nosotros con todos los gastos y fue cuando nos amenazó de que si abríamos la boca nos retiraba de la selección. En Lloret dormíamos en el suelo y estuvimos en unas condiciones nefastas y fue todo este ambiente, según los entrenadores, lo que nos perjudicó".

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