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Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

El piragüismo español, en ocho de las nueve finales

ENVIADO ESPECIAL, Los 10 participantes españoles en las pruebas olímpicas de piragüismo están todos clasificados para ocho de las nueve finales, que se celebrarán entre hoy mañana, en Lago Casitas, a unos 130 kilómetros al noroeste de Los Angeles. "De las nueve pruebas olímpicas de piragüismo hemos llegado a la final en ocho, lo que puede considerarse como un resultado excelente", manifesto satisfecho José Mari, el entrenador del equipo español, al término de las cinco semifinales celebradas ayer y en la que España logró clasificar a todos sus equipos. José Marí espera cosechar alguna medalla, porque el equipo está en plena forma. "Vamos a por el oro", dice, sonriente, mientras los piragüistas limpian los cascos de las embarcaciones en las instalaciones del Lago Casitas, en un campo de piragüismo habilitado por técnicos de Nueva Zelanda y donde la semana pasada España logró una medalla de plata en remo.

España acudió a Lage Casitas con un equipo de 10 competidores (siete en kayak, donde los piragüistas van sentados, y tres canoístas, donde van arrodillados). Para José Marí, hay grandes probabilidades de medalla olímpica en las clases de C-2 (con Suárez y Mínguez), K-2 (Menéndez y Del Riego), K-1 (Del Riego), quedando como incógnita la clase K-4 (con Sánchez, Román, González y Misioné).Manuel Fonseca, presidente de la Federación Española de Piragüismo y jefe del equipo nacional vislumbra con optimismo la posición del equipo español en las finales, que serán hoy, para las regatas de 500 metros, y mañana, sábado para las de 1.000 metros.

Para Herminio Menéndez y Guillermo del Riego, dos piragüistas españoles con medallas olímpicas en los Juegos de Montreal y Moscú, la moral está a punto, a pesar de que el miércoles fueron eliminados en su prueba estellar, el K-2 (500 metros). En las semifinales de ayer, Menéndez y Del Riego se desquitaron de este revés y fueron los primeros en la categoría de K-2 (1000 metros). "El principal problema que hemos tenido ha sido el de la adaptación", explica Del Riego.

Los atletas viven en la villa olímpica, instalada en la ciudad de Santa Bárbara, en los edificios de la universidad, situada a la distancia de unos 50 kilómetros del lago.

A la distancia entre la villa olímpica y el lago para el piragüismo hay que añadir la dificultad que representa el tener que competir a primeras horas de la mañana -entre ocho y diez de la mañana- para evitar los vientos del Norte, que, a partir de media mañana, remueven las aguas de Lago Casitas, impidiendo la práctica correcta de las regatas de piragüismo.

"La primera semana", señala Menéndez, "lo pasamos muy mal; aún hoy no estamos completamente adaptados a tener que levantarnos a las 4.30 horas para estar preparados para competir a las ocho de la mañana". A pesar de ello, los piragüistas españoles han demostrado ser un equipo en buena forma y con un alto espíritu de competitividad.

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