Esgrima, yudo y halterofilia no 'suenan' , a EE UU

ENVIADO ESPECIAL, Esgrima, yudo, halterofilia y remo son tres deportes que cumplen los pronósticos, con triunfos no locales. En ellos no suena Estados Unidos. Descontadas las ausencias, Italia y Francia entre los tiradores, Japón en el tatami y Rumanía en pesas y remo, siguen sumando medallas, con muy escasas sorpresas. También Italia se apuntó la medalla de oro por equipos de los 100 kilómetros contrarreloj.

Italia salvó su honor ciclista al ganar la prueba de los 100 kilómetros contrarreloj, con bicicletas tipo Moser, pero continué, sobre todo, su racha en la esgrima, donde se quiere repartir con Francia el pastel dejado entero por la ausencia soviética.El japonés Matsuoka, mientras tanto, ganó el segundo título de yudo para su país, que no quiere .dejar ninguno a sus rivales, sobre todo porque tampoco están los soviéticos. Hasta ahora domina a coreanos y franceses, únicas molestias. El coreano Hoh estuvo a punto de estropearle el brazo izquierdo en dos intentos de osotogari, pero el nipón tuvo recursos sobrados para acabar imponiéndose tras recibir dos sesiones de reflex.

El corte de pelo a cepillo, la cara de kamikaze y la inexpresión ante el triunfo, como si sólo la derrota fuera causa del harakiri, son las notas dominantes. Y aún no ha llegado la exhibición esperada del impresionante Yamashita, la gran estrella del yudo actual. Sólo queda el lamento, siempre lo mismo, por la ausencia de los soviéticos, actuales líderes en Europa, por delante de Francia y la RDA.

En halterofilia, quien continúa su racha en los pesos altos es Rumanía, que por medio de Nicu Vlad batió el viejo récord olímpico del soviético Rigert, una de las figuras legendarias de este deporte, y que permanecía desde Montreal-76. Fue en la categoría de los 90 kilos, y Vlad sumó entre arrancada y dos tiempos 392,5, es decir, 10 más que la plusmarca.

Pero conviene no olvidar que el levantamiento de pesos es un deporte de rapidísima evolución y el récord mundial actual lo posee ya el búlgaro Blagoev en 422,5, es decir, 30 kilos más, la verdadera distancia que separa a los ganadores de una medalla en los Juegos y a los ganadores de una medalla en los campeonatos europeos o mundiales.

Rumanía, sin embargo, ha cosechado los mayores éxitos en remo, aprovechando la ausencia de los equipos soviéticos, checos y, alemanes orientales. El inicio del piragüismo y de la gimnasia rítmica completará su palmarés.

Jueces, de esmoquin

En esgrima, aunque la china Yuan ganó el florete femenino, el italiano Numa se impuso en el masculino y el equipo transalpino venció ayer a la RFA en la final por equipos de este arma. Tercera fue Francia, que se había consolado el día anterior con el triunfo de Lamour en sable.

La nota caballeresca de este deporte, que se celebra en Long Beach en un auténtico escenario, como si de un teatro se tratara, es la perfecta uniformidad, con esmoquin negro, de los jueces. A diferencia de la pasada Universiada de Canadá, en Edmonton, donde un tirador pegó a un juez al no estar conforme con una decisión, aquí se lo pensarán todos mucho por el respeto que imponen.