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Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

EE UU, con 0,60 puntos de ventaja sobre China, gana su primer título desde los Juegos Olímpicos de 1932

ENVIADO ESPECIAL, El chino Yun Lou es, según los jueces de Los Ángeles, la perfección suprema en el salto de caballo. Y él japonés Shinji Morisue, en la barra fija. Estos gimnastas consiguieron un 10 en los ejercicios obligatorios y otro 10 en los libres, que finalizaron en la madrugada de ayer, hora española, y que cerraron la competición masculina por equipos. Además, se lograron otros 13 dieces. Demasiados. Ahora habrá que inventar el 11. No es posible que la perfección sea plural. Los dieces se los repartieron nada menos que 10 gimnastas. Estados Unidos ganó el oro por 0,60 puntos de diferencia sobre China, y Japón, el bronce. Soler y Fraguas consiguieron la clasificación para la final individual. Curiosamente, Estados Unidos ha ganado el primer título olímpico de gimnasia desde 1932, en aquel año los Juegos Olímpicos se celebraron en Los Ángeles, casualidad.

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Los jueces parecían de Illinois

Una diferencia de 0,60 puntos en un total de casi 600 es algo inapreciable. Y más cuando el que juzga es el ojo humano. Pero se antoja suficiente para ganar una medalla de oro olímpica. Aunque sólo haya habido ojos para los estadounidenses. En los últimos ejercicios, que decidían el título, actuaban a la vez EE UU, China y Japón. ¿A quién mirar? El público, a los suyos. No se podía dar la victoria a quien el público no había visto.Pero la puntuación la dan los jueces, que sí estuvieron con la atención exclusivamente centrada en los gimnastas que les correspondían, pero no podían evitar escuchar y ser desconcentrados en su atención por las muestras de júbilo estrepitosas que lanzaban 10.000 gargantas cada vez que un norteamericano finalizaba sus ejercicios, que se redoblaban al aparecer la puntuación.

Los dieces se repartieron así: Li Ning (China), Xiaoping Li (China) y Peter Vidamr (EE UU), en caballo con arcos; Mitchell Gaylord (EE UU), Li Ning (China) y Tong Fe¡ (China), en anillas; Yun Lou (China), por dos veces -ejercicios obligatorios y libres-, y Li Ning (China), en salto; Bart Conner (EE UU) y Mitchell Gaylord (EE UU), en parelelas, y Shinji Morisue (Japón), por dos veces, Tong Fei (China), Zhiqiang Xu (China), Gushiken (Japón) y Dagget (EE UU), en barra fija.

Al final, la medalla de oro para Estados Unidos, con 591,40 puntos; la de plata para China, con 598,80, y la de bronce para Japón, con 586,70. Individualmente, consiguieron las mayores puntuaciones Peter Vidmar (EE UU), 118,55; Li Ning (China), 118,45; Tong Fei (China), 118,40; Bart Conner (EE UU), 118,30; Koji Gushiken (Japón), 118,20, y Zhiqiang Xu (China) y Mitchell Gaylord (EE UU), 118,15. Entre ellos deben estar las medallas del concurso individual, a cuya final pasaron los 36 mejores, con un máximo de tres gimnastas por país.

La medalla de oro del equipo de Estados Unidos no tiene antecedentes, lo más parecido es una medalla de plata obtenida en la misma prueba en 1932, en los Juegos de Los Ángeles, como ahora.

Los Ángeles, otra vez

Antes de aquellos Juegos sólo obtuvieron medalla de plata y de bronce en los Juegos de 1904. De 1904 a 1932, Estados Unidos no figura, curiosamente, en los lugares de honor. En Los Ángeles, en aquel año, fue superado únicamente por el equipo de Italia. Y de 1936 a 1980, de nuevo la total ausencia de los primeros lugares. Una de dos, o se comete una injusticia con los gimnastas norteamericanos cuando compiten fuera de sus fronteras, o se comete con el resto de los países participantes cuando compiten en EE UU.

En los ejercicios individuales se repite este caso tan curioso. En la especialidad de caballo con arcos, en los Juegos de 1932, el norteamericano Frank Haubold ganó la única medalla de bronce de toda la historia del país, con la excepción de 1904, que ganaron las tres. En anillas, George Gulack y William Denton ganaron el oro y la plata, los únicos gimnastas de EE UU que desde 1896 obtuvieron una medallalen este aparato, con la excepción, de los amigos Glass, Merz y Voight que coparon los tres primeros puestos en 1904.

En la barra fija sucede lo mismo. Las únicas medallas de gimnastas de Estados Unidos en la historia olímpica es la de oro de Dallas Bixler en 1932, en Los Ángeles. La excepción son sus compatriotas Heida y Henning (los dos oro) y Eyser, en 1904. ¿Pero dónde se celebraron los Juegos de 1904? En San Luis, por supuesto.

Tres españoles en la final

Esta condición fue la que permitió pasar a la final individual a Miguel Soler, 114,40 puntos, y Antonio Fraguas, 113,25; Alfonso Rodríguez quedó eliminado con 112,75. Se clasificaron, respectivamente, en los puestos 47, 59 y 62, que en el caso de los dos primeros se quedan en el 30 y 36. Este último es precisamente el quehace el corte tras la reducción de tres participantes por país.

Los tres gimnastas españoles lograron su máxima puntuación. Gracias a ello, dos pueden seguir en competición, aunque su lucha, a partir de ahora, será evitar que dar en los últimos lugares y buscar una clasificación más discreta. Pero los tres estaban satisfechos. Miguel Soler cree que éstos serán sus últimos Juegos Olímpicos.

La beca que recibe de la Federación, 30.000 pesetas, no le permite distraer más tiempo del que dedica ahora a la gimnasia. Es consciente de que no ha llegado a sus límites, pero también de que no puede llegar a vivir de la gimnasia.

Los gimnastas españoles consiguieron las siguientes posiciones por aparatos: Soler. 64 puntos en suelo, 36 en caballo con arcos, 23 en anillas, 40 en caballo, 37 en paralelas y 51 en barra fija. Fraguas. 70, 60, 55, 47, 46 y 22. Rodríguez. 62, 41, 71, 47, 46 y 60.

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