_
_
_
_
Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

Estados Unidos, un equipo imbatible en baloncesto

El mayor espectáculo deportivo del mundo, los Juegos Olímpicos, no podrán contar con el partido del siglo que presumiblemente hubiera sido el Estados Unidos-URSS. Desde Munich, en donde a falta de tres segundos ganaron los soviéticos gracias a una canasta de Sergei Belov, existen deseos de revancha. La URSS posee en estos momentos la mejor selección de todos los tiempos y Estados Unidos cuenta con la mejor de cuantas ha alineado en las últimas décadas. El actual equipo estadounidense, encuadrado en el mismo grupo que España, Uruguay, Canadá, Francia y China, sólo puede ser campeón. Se clasifican los cuatro primeros de cada uno de los grupos.

Más información
La otra 'perla negra'

Bobby Knight, entrenador de EEUU, ha logrado el conjunto soñado. La presentación ante el de China Popular fue toda una exhibición de sus auténticas posibilidades. El equipo posee fortaleza bajo los aros, rapidez en los contraataques, buen tiro desde la media distancia y, lo que es mejor, esa capacidad de improvisación que tienen los negros del baloncesto americano, capaces de conjugar el malabarismo con la eficacia. El equipo estadounidense tiene chispazos de auténtica genialidad. Son esos instantes en los que el público, antes de aplaudir, lanza una exclamación de asombro. Son esos momentos en los que se produce una asistencia impensada y un tiro en vuelo espectacular.Knight maneja un conjunto con el que se permite el lujo de sentar en el banquillo durante muchos minutos a Michael Jordan, que es el ídolo de la mayoría de los espectadores. Estados Unidos cambía a veces en bloque a sus jugadores, vieja costumbre que en Europa llamó la atención hace años y que ahora lo único sorprendente que tiene es la comprobación de que entre los 12 seleccionados existe escasa diferencia. Estados Unidos tiene un equipo de juego muy agresivo, ante el que los demás no pueden concederse el beneficio de la duda.

Las posibles intimidaciones bajo los aros las resuelven con la solución más inesperada. Estados Unidos tiene seis hombres de más de dos metros, pero incluso sus gigantes se mueven con la soltura de nuestros aleros. El milagro de España en Colombia no volverá a producirse. Cualquier equipo de los aquí presentes será víctima propiciatoria.

Yugoslavia se recupera

Por lo visto en la primera jornada, Yugoslavia, pese a que encontró en el veterano Dalipagic a su hombre más efectivo, se pudo comprobar que los jóvenes han comenzado a entrar ya en la línea de los grandes campeones que ha tenido el país. Yugoslavia no es simplemebte un aspirante al bronce y al que España e Italia pueden superar. Será muy difícil evitar que los balcánicos entren en el cupo de la plata.

Italia se paseó frente a Egipto, que resultó inferior a lo esperado. Fue una sorpresa el triunfo de Australia sobre Brasil, equipo que aún habrá de crear muchos problemas. Teóricamente es un conjunto superior a Australia. Uruguay hizo honor a su condición de selección peleona y que va a resultar un hueso duro de roer para España, pero no parece que pueda inquietar demasiado a los grandes.

A China, que era una de las grandes incógnitas España deberá batirla sin grandes problemas. Los chinos juegan con rapidez, pero hay momentos en los que se dedican a practicar aquel viejo baloncesto que hizo famoso en España al Aismalíbar, y que consistía en ir triangulando los pases. Los chinos no llegan fácilmente a la canasta contraria, y su hombre más alto, Hu Zhangbao (2,16), es excesivamente lento y torpe para suponer un obstáculo importante. Tiene centímetros, pero no se eleva más de dos dedos en los saltos.

Italia es el equipo duro y correoso de siempre y conserva a sus mejores hombres en forma. Sin duda, los italianos volverán a estar entre los cuatro primeros. Se preveía que los alemanes iban a estar de acompañamiento, dado que se clasificaron gracias a la retirada soviética. Sin embargo, su potencial es indudable y prueba de ello fue la gran dificultad que Italia tuvo para adjudicarse su segunda victoria. Tal y como están confeccionados los grupos, tal y como se ha elaborado la competición, es posible enmendar un error inicial. Las bases para el éxito de cualquier selección será estar entre los cuatro primeros, tener una buena segunda fase y encontrarse con Estados Unidos lo más lejos posible en el tiempo.

Así, selecciones como Canadá, Francia o Brasil pueden recuperar parte de sus esperanzas perdidas en los próximos encuentros, porque realmente el descarte es mínimo. Hay que tener en cuenta que de seis equipos por grupo se clasifican cuatro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_