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Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

El gigante alemán Gross pierde por cuatro centésimas de segundo su tercera medalla de oro

ENVIADO ESPECIAL, Michael Gross es el rayo que no cesa. Por cuatro centésimas no alcanzó la consagración absoluta, al no poder impedir el triunfo y la revancha de Estados Unidos en el relevo de 4 x 200 metros libres. Había salido, sin embargo, un segundo y 56 centésimas después que el norteamericano Hayes. Está claro que no quiere dejar pasar ni una sola oportunidad de ser la figura de los Juegos. Se esperaba ver ganar a Morales en los 100 mariposa, pero venció él, quitándole incluso el récord mundial. Ya no llegará a las cuatro medallas de oro, pero lleva dos (como récords) y aún le queda la tercera en los 200 mariposa, donde también posee la plusmarca mundial. Todo esto ocurrió en la madrugada española del martes.

Al gigante alemán ni siquiera se le resisten las distancias cortas. Consigue poner en movimiento rápidamente sus dos metros de humanidad y ya no hay quien lo frene. Hayes le ganó, pero nadó el último relevo de la prueba reina por equipos en 1.48.41. Gross lo nadó en 1.46.89, medio segundo menos que su récord mundial, aunque no sea homologable al no tratarse del primer relevo.El alemán alcanzó ya al norteamericano casi a los 75 metros y lo superó pasados los 100. En el último largo de piscina, sin embargo, Hayes, que tiene un final terrorífico, volvió sobre Gross, que algo cansado de la final anterior de 100 mariposa y del esfuerzo para emparejarse, no sacó provecho esta vez de su estatura. Era demasiado. Pero su superioridad había vuelto a quedar de manifiesto.

Mike Heath, plata en los 200 libres individual tras Gross, puso ya a Estados Unidos con ventaja en el primer relevo del equipo titular. El segundo alemán acortó distancias, y Float (que utiliza aparatos en las dos orejas porque es sordo) se volvió a ir en la tercera posta, por lo queGross, como se esperaba, tuvo que hacer todo el trabajo. En la impresionante lucha quedó hecho añicos el récord mundial matinal de 7.17.87, por más de dos segundos: 7.15.69 y 7.15.71.

Estados Unidos, el gran derrotado en tres pruebas de cinco, pese al éxito del relevo, perdió ante Gross un título con el que contaba. La RFA, que también logró, por medio de Schmidtke el título del kilómetro contra reloj de ciclismo en pista, aprovechándose en el velódromo de la ausencia de la RDA, lo hace mucho mejor, por el momento, que Rumanía, y además quita títulos a los anfitriones.

Sólo un fallo

El albatros alemán, un gigante de otro planeta, parece destinado a ser el vengador de los ausentes. Sólo ha fallado una vez, porque luchaba contra más que un rival. En cualquier caso, su figura se ha agigantado aún más de lo que ya aparenta. Con su cara que recuerda a un pájaro, y tras ganar los 100 mariposa, abandonó su seriedad de alto desgarbado para estallar de alegría por un triunfo que no tenía ni mucho menos claro como el anterior de 200 libres, su mejor distancia. Guiñaba el ojo derecho porque le molestaba el sol en el podio y había subido a él con gestos significativos.

"I'm happy. It's great" (Soy feliz. Es grande). Al igual que Lundquist la jornada anterior, las mismas palabras, los mismos gestos, sólo que a bastantes centímetros más de altura y con un físico mucho menos proporcionado. También salió rápidamente del agua para expresar su alegría, mientras Morales que daba desolado, abrazado a las corcheras. El sueño del cubano-norte americano había durado 50 metros solamente, porque el gran Gross, pese a venirle cortos los 100, había tenido tiempo de superarlo en los últimos instantes. los muchos centímetros de diferencia de altura (de 2,01 a 1,87 metros) parecían haber sido decisivos.

Morales, un felino acuático, que desliza más que Gross pero no tiene su potencia, pasó el primer largo en 24.76, sólo una centésima menos que Gross, pero en cuanto viraron ambos se tuvo la sensación de que muy difícilmente podría conservar su ventaja.

Gross ha conseguido aplicar incluso su potencia a la velocidad. Por algo mejoró recientemente durante los campeonatos alemanes (donde superó igualmente el mundial ahora batido de 200 libres) el récord europeo de los 100 metros de mariposa, con 53.78, a 40 centésimas del mundial de Morales Ahora se ha puesto 30 centésimas por delante. Una nueva barrera, la de los 53 segundos, está a punto de caer. La natación continúa imparable en su mejora de récords.

Dos fracasos de EE UU

En la segunda jornada de la natación cayó un tercer récord mundial (o cuarto, con el doble del relevo). El canadiense Bauman, poseedor ya de la plusmarca de 400 estilos, pasó sus apuros, pero ganó su primera medalla de oro. A este ciudadano del mundo, nacido en Checoslovaquia, de padres checos, y que vivió en Suráfrica para acabar en Canadá, le queda aún por ganar el 200.

En 400, sólo el brasileño Prado, otro estudiante en Estados Unidos, antiguo plusmarquista mundial, le planteó dificultades. Bauman se puso en cabeza al final del tercer relevo de braza, tras escaparse Prado en mariposa y espalda, y aunque el brasileño tuvo una reacción en el primer largo de libre, el canadiense, más estilizado que el pequeño y potente Prado, resistió y superó su récord mundial por 12 centésimas, 4.12.41. Después de la eliminación matinal de Gribble en los 100 mariposa, el fracaso norteamericano se acentuó, al no conseguir siquiera medalla ni Vasallo, cuarto tras remontar posiciones, ni Kostoff, sexto.

La otra decepción local fue en los 200 braza, aunque Susan Rapp hizo más de lo esperado y acosó a la holandesa Ottenbrite, que logró lo que no pudo conseguir su compatriota Verstappen en libre, la medalla de oro. La prueba, sin soviéticas (en su gran prueba femenina) y alemanas orientales, fue muy pobre y además falló la japonesa Nagasaki.

La otra alegría norteamericana, pero con Kristin Otto y Birgit Meineke en el recuerdo, fue en los 200 libres femeninos. No consiguieron sus nadadoras dos medallas de oros esta vez, pero sí oro y plata. La otra variante fue que Cynthia Woodhead no pudo lograr lo de los veteranos Lundquist y Caulkins. Esperó cuatro años, pero sólo por la plata.

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