España pierde un partido que tenía ganado
ENVIADO ESPECIALEspaña, después de ir dominando 45 minutos del partido frente a Dinamarca, perdió en su debú olímpico con un desconcierto absoluto en el cuarto de hora final. Aunque defendió bien la mayoría del tiempo, bastante hizo con tener una ventaja de tres goles (13-10) en la mitad del segundo tiempo, porque su juego en ataque dejó mucho que desear. No acertó en los lanzamientos y el guardameta danés Jeppesen, uno de los mejores del mundo, fue una última barrera casi infranqueable.
El mal paso de ayer no cierra todas las oportunidades de una buena clasificación en los juegos para España, pero pone las cosas muy cuesta arriba cuando se tenían puestas esperanzas en un torneo del que precisamente nos apeó Dinamarca del último mundial.
Los daneses parecen tenerle tomada la medida a España y no se asustaron lo más mínimo por la buena defensa española que salvo dos desventajas (1-2 y 2-3) al principio del encuentro. Logró así que España llegara ya a la primera parte y siempre con ventaja por 8-6. La barrera en 6-0 fue muy agresiva hacia cualquier intento de lanzamiento y fue favorecida por la inferioridad física del mejor hombre danés, su capitán Christensen.
Sin embargo, a España le costó mucho en todo momento marcar goles y sólo gracias al buen día de Serrano, un alero que hizo las veces de primera línea en bastantes momentos, durante las circulaciones por delante de la línea de seis metros, pudo el equipo español mandar sobre el danés. Cecilio Alonso, muy vigilado, pero demasiado torpe, no pudo mostrar su capacidad de disparo, pese a no cansarle Juan de Dios Román nada en defensa, faceta en la que le sustituían Novoa o Melo.
España incluso salvó un momento muy peligroso,con 10-7 favorable, ya en el segundo tiempo en el marcador, cuando fueron expulsados Uría y Melo. La barrera de cuatro hombres resistió, encajó un solo gol e incluso a continuación marcó España su primer gol de contraataque con cinco hombres. Pero Dinamarca igualó a 13 y 14 goles y a falta de ocho minutos se puso ya por delante. Su fuerza acabó imponiéndose a un equipo espanol que se confió con la ventaja, pero que siguió sin lanzadores de distancia, algo que no se puede permitir aquí.
En los últimos momentos, mientras Dinamarca hizo unas magníficas circulaciones para permitir los lanzamientos de su mejor hombre, Jensen, la lentitud española fue desesperante y perdió balones que permitieron a Dinamarca aumentar todavía más el marcador.
