'Un guapo del 900', estreno argentino

La tercera y, de momento, última versión cinematográfica de la famosa novela de Samuel Eichelbaum, Un guapo del 900, se estrena hoy en televisión. Las dos precedentes, en 1952 una, inconclusa, dirigida por Lucas Demare, y en 1960 la segunda, realizada por Leopoldo Torre Nilsson y premiada en numerosas ocasiones, son igualmente ignoradas en nuestro país, donde la costumbre de conectar con la cinematografía argentina fue debilitándose al tiempo que se agotaban las fértiles relaciones políticas y comerciales entre Franco y Perón; sin embargo, existe sobre ellas más información escrita que sobre la que hoy contemplaremos.Ésta, filmada en 1971, fue dirigida por Lautaro Murúa, más conocido en España por sus trabajos como actor que por su faceta tras la cámara, excepción hecha de La Raulito, que no sólo obtuvo en nuestras pantallas un resonante éxito, sino que colocó a su intérprete principal, Marilina Ross, hoy reincoporada a su país como famosa cantante que abarrota los campos de fútbol en sus actuaciones personales. Murúa, no obstante, tenía en su haber una interesante labor como director, que sólo se apoyó aquí con su desafortunada nueva entrega de La Raulito, más producto de la necesidad de triunfo de cualquier exiliado que de una inspiración suficiente.

Retrato de la época

Un guapo del 900, en manos de Torre Nilsson, se convirtió en un retrato de la aristocracia porteña de la época, frívola y sólo atenta a sus propios conflictos pasionales. Que el guapo se empeñara en cierta integridad moral y no tolerara que la esposa de su caudillo practicara también el adulterio fue lo que obligó a Luis Ordaz, el estudioso del novelista Eichembaum, a reconocer que era éste su mejor libro, porque en él se conservaban sus principales características, es decir, "los conflictos de conciencia y subconsciencia, donde los personajes son seres que en medio de una vida gris, monótona, se encuentran a sí mismos". El filme de Torre Nilsson fue galardonado en Italia (festival de Santa Margherita Ligure) y en Argentina, donde se destacó el guión, la escenografía y la interpretación de Alfredo Alcón.En la versión dirigida por Lautaro Murúa fue el actor Jorge Salcedo quien se encargó de dar vida al protagonista masculino, mientras que la excelente actriz China Zorrilla incorporó a la amante que contempla cómo asesinan a su líder.

El propio Murúa se hizo cargo de un personaje secundario con su habitual elegancia y sobriedad.

Un guapo del 900 se emite hoy a las 22.30 por la segunda cadena.