La expedición española, en Los Ángeles

El grueso de la expedición española participante en los Juegos Olímpicos que se inaugurarán el próximo sábado en el Coliseum, llegó en la madrugada del miércoles a Los Angeles (hora española), ya entrada la tarde en la ciudad californiana. 140 deportistas, 20 de ellos mujeres, se unieron a los 42 que ya habían viajado y sólo faltarán varios atletas que participan aún en reuniones preolímpicas, así como el equipo de hípica que arribará el día antes de la apertura.

Un total de 33 entrenadores, 16 jefes de equipo, cinco médicos, siete masajistas y 15 personas más (un mecánico para el ciclismo, una pianista para la gimnasia rítmica, un veterinario y un mozo de cuadra para la hípica, un batelero para la vela y siete enviados oficiales del Comité Olímpico Español) completan la representación española, que se encuentra entre las grandes de una segunda categoría, pero entre los grandes, lo cual es toda una sorpresa. El Los Angeles Times, un periódico tan inmenso como la ciudad, con más de un millón de ejemplares, y que gana más dinero que el New York Times, con anuncios de una página, por ejemplo, a millón y medio de pesetas, se ocupa de España como uno de los participantes de lujo.Joaquín Dualde, presidente de la Federación Española de Hockey, es el jefe de misión y deberá luchar desde su llegada por encontrar entradas para las finales, pues a lo mas que el Comité Organizador ha llegado es a disponer para los directivos de delegaciones asientos en las competiciones en que no se hayan agotado las entradas. Y en todo caso, las demás tendrán que pedirlas por adelantado, con lo que una visita de improviso de un estadio a otro no tendrá garantía alguna de ver en directo muchos deportes o la realización de alguna gestión necesaria. Aqui no quieren que se escape nadie sin pasar por taquilla y a los trabajadores voluntarios para los Juegos se les ha facilitado entradas sin aguardar colas, pero pagándolas. "Es que el LAOOC no ha tenido ayuda publica", decía ayer uno de ellos orgulloso, pero más bien para consolarse.

Efectivamente, la organización no ha tenido apoyo oficial, pero le ha sobrado el privado. Tenía previsto contar con 50 grandes patrocinadores oficiales, pero le han bastado 33 para llegar a sumar el presupuesto destinado a ese fin de 19.000 millones de pesetas, algo más de la quinta parte del montante total de los Juegos. La ganancia, no obstante, se ha superado, pues el LAOOC "no ha tenido mas remedio", en palabras de un portavoz, que aceptar las peticiones de 47 proveedores más y 55 marcas que utilizan su logotipo y mascota.

Coca-Cola se convirtió en el primer patrocinador oficial y una de las emociones más fuertes que puede haber sufrido uno en su vida, quizás sólo posible en Estados Unidos, ha sido comprobar que con el número 19.672 exactamente, posee una de las 50.000 botellas de edición especial (no se señala qué reserva) que la marca de bebidas refrescantes ha fabricado con motivo de los Juegos. Por algo ha dedicado el 100% de su presupuesto anual de publicidad a la cita olímpica. Alrededor de 10.000 millones de pesetas, lo mismo que la General Motors, cuyo ultimo Buick "al que solo le falta hablar" en palabras de su conductor, el chófer-policía de Samaranch, que lo utiliza las escasas veces que no viaja en helicóptero.

Todo publicidad

La marca de hamburguesas Mc Donald's, en cambio, ha construido la piscina y se ha erigido en abanderada de la natación estadounidense, pero solo se ha gastado el 16% de su presupuesto publicitario, aunque nada menos que 5.600 millones. La Southland Corporation, la mayor sociedad de productos alimenticios de comidas rápidas, propietaria de la cadena 7 Eleven, dedicó más de 2.500 (sólo el 9% de su publicidad) a construir el velódromo de Domínguez Hills, la otra solitaria instalación nueva pera los Juegos, pero que le ha salido gratis al LAOOC.

La fábrica de cerveza Anheuser-Busch Inc., la más importante igualmente del mundo, que produce la marca Budweiser, ha invertido 800 millones, el 60% de su porcentaje publicitario y la United Airlines, desconocida en Europa pero la mayor compañía comercia de Estados Unidos, se ha encargado de los transportes aéreos y de acondicionar las instalaciones de vela en Long Beach. Y la marca Levi Strauss da toda la ropa para los casi 47.000 trabajadores de los Juegos, con la indicacion de que sus colores, azul casi purísimo o verde chillón, entre otros, fuesen tan "raros" que no se pudieran copiar y fuesen exclusivos para los Juegos, con idea también de evita imitaciones. Siempre la seguridad y siempre otros patrocinadores de élite, pero que permitirán que lo beneficios totales se acerquen a los 3.000 millones de pesetas, según las últimas especulaciones.